Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. (F). Blanco.

En este día celebramos a los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Varias ciudades de nuestro país llevan sus nombres y los honran en sus fiestas patronales. ¿Quiénes son estos seres espirituales y por qué la Iglesia les dedica un lugar destacado en la liturgia? En primer lugar, tengamos en cuenta el sentido etimológico de la palabra ángel. Tanto en hebreo (mal´ak) como en griego (angelos), la palabra ángel significa mensajero. Esto ya nos indica el lugar y la función que ellos tienen: son principalmente mensajeros de Dios para hacer conocer la voluntad divina a los hombres y ayudarlos a cumplirla. Miguel significa "quién como Dios", Gabriel "hombre de Dios" y Rafael "medicina de Dios" (Fuente: www.palabrasconmiel.wordpress.com/temas-de-adviento/angeles)

LECTURA

Dn 7, 9-10. 13-14

De la profecía de Daniel.

Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros. Yo estaba mirando en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

Palabra de Dios.

SALMO

Sal 137, 1-5

R. Te cantaré en presencia de los ángeles, Señor.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque has oído las palabras de mi boca. Te cantaré en presencia de los ángeles y me postraré ante tu santo templo. R.

Daré gracias a tu nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma. R.

Que los reyes de la tierra te bendigan al oír la palabra de tu boca, y que celebren los designios del Señor, porque la gloria del Señor es grande. R.

EVANGELIO

Jn 1, 47-51

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez". "¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera". Natanael respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús continuó: "Porque te dije: 'Te vi debajo de la higuera', crees. Verás cosas más grandes todavía". Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".

Palabra del Señor.

Comentario

Al final del diálogo, Jesús alude a un hecho del Antiguo Testamento: Jacob vio el cielo abierto y a los ángeles que subían y bajaban (cf. Gn 38, 12-18). Así reconoció Jacob que Dios estaba presente en esa tierra y que él no quería simplemente "quedarse en el cielo" sino bajar para estar en medio de la humanidad. Jesús retoma esa antigua imagen. Jesús es quien nos abre las puertas del cielo. Él es el canal de comunicación, él es la forma que Dios eligió para hacerse presente en esta tierra. A él lo señalan los ángeles, como Hijo de Dios e Hijo de Hombre.