sábado, 31 de marzo de 2012

Sábado V de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Ez 37, 21-28

Lectura de la profecía de Ezequiel.

Así habla el Señor: Yo voy a tomar a los israelitas de entre las naciones adonde habían ido; los reuniré de todas partes y los llevaré a su propio suelo. Haré de ellos una sola nación en la tierra, en las montañas de Israel, y todos tendrán un solo rey: ya no formarán dos naciones ni estarán más divididos en dos reinos. Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios. Mi servidor David reinará sobre ellos y todos ellos tendrán un solo pastor. Observarán mis leyes, cumplirán mis preceptos y los pondrán en práctica. Habitarán en la tierra que di a mi servidor Jacob, donde habitaron sus padres. Allí habitarán para siempre, ellos, sus hijos y sus nietos; y mi servidor David será su príncipe eternamente. Estableceré para ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los instalaré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. Mi morada estará junto a ellos: Yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, el que santificó a Israel.

Palabra de Dios.



Comentario

Dios no quiere la dispersión ni la desunión. Su tarea ha sido siempre la del pastor, reuniendo, convocando y congregando para consolidar al pueblo unido. Así lo hizo en el pasado por la voz de los profetas, así lo hizo en Jesús, buen pastor, y así lo sigue haciendo en la historia de la humanidad, llamando a todos sus hijos e hijas a vivir en la concordia y la paz.



SALMO

Jer 31, 10-12. 13

R. El Señor nos cuidará como un pastor.

¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor, anúncienla en las costas más lejanas! Digan: "El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo cuidará como un pastor a su rebaño". R.

Porque el Señor ha rescatado a Jacob, lo redimió de una mano más fuerte que él. Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R.

Entonces la joven danzará alegremente, los jóvenes y los viejos se regocijarán; Yo cambiaré su duelo en alegría, los alegraré y los consolaré de su aflicción. R.



EVANGELIO

Jn 11, 45-57

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Al ver que Jesús había resucitado a Lázaro, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él. Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: "¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación". Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no comprenden nada. ¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?". No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación, y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos. A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús. Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí permaneció con sus discípulos. Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a Jerusalén para purificarse. Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: "¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?". Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo.

Palabra del Señor.



Comentario

Los dirigentes están preocupados por el destino de su nación, que es también el de los cargos que ocupan. Sus intereses están en juego. El evangelio revela que el plan de Dios va mucho más allá de una disputa política coyuntural. La misión salvadora de Jesús alcanzará a toda la humanidad, y cumplirá la promesa de la reunificación universal.

viernes, 30 de marzo de 2012

Viernes V de Cuaresma. Morado.

El viernes previo a la Semana Santa está dedicado a contemplar a María junto a la Cruz. En esa instancia, ella perseveró fielmente acompañando el dolor de su Hijo. Así sigue ella presente junto a todos los hermanos y hermanas de Jesús, los crucificados de hoy, para acompañarlos en su dolor.

LECTURA

Jer 20, 10-13

Lectura del libro de Jeremías.

Dijo el profeta Jeremías: Oía los rumores de la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo! ¡Sí, lo denunciaremos!". Hasta mis amigos más íntimos acechaban mi caída: "Tal vez se lo pueda seducir; prevaleceremos sobre él y nos tomaremos nuestra venganza". Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible: por eso mis perseguidores tropezarán y no podrán prevalecer; se avergonzarán de su fracaso, será una confusión eterna, inolvidable. Señor de los ejércitos, que examinas al justo, que ves las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos!, porque a ti he encomendado mi causa. ¡Canten al Señor, alaben al Señor, porque él libró la vida del indigente del poder de los malhechores!

Palabra de Dios.



Comentario

En pocos versículos el profeta nos presenta toda la trama de su vida: su predicación provoca la oposición y el recelo, y sus enemigos le tienden trampas y quieren deshacerse de él. El profeta clama a Dios, porque confía en su conocimiento y su auxilio. Y finalmente, brota el canto agradecido porque Dios lo sacó del peligro y salvó su vida.



SALMO

Sal 17, 2-7

R. Invoqué al Señor y él me escuchó.

Yo te amo, Señor, mi fuerza, Señor, mi roca, mi fortaleza y mi libertador. R.

Mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoqué al Señor, que es digno de alabanza y quedé a salvo de mis enemigos. R.

Las olas de la muerte me envolvieron, me aterraron los torrentes devastadores, me cercaron los lazos del Abismo, las redes de la muerte llegaron hasta mí. R.

Pero en mi angustia invoqué al Señor, grité a mi Dios pidiendo auxilio, y él escuchó mi voz desde su Templo, mi grito llegó hasta sus oídos. R.



EVANGELIO

Jn 10, 31-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Los judíos tomaron piedras para apedrear a Jesús. Entonces Jesús dijo: "Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿por cuál de ellas me quieren apedrear?". Los judíos le respondieron: "No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios". Jesús les respondió: "¿No está escrito en la Ley de ustedes: 'Yo dije: Ustedes son dioses'? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra ?y la Escritura no puede ser anulada? ¿cómo dicen: 'Tú blasfemas', a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: 'Yo soy Hijo de Dios'? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre". Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan Bautista había bautizado, y se quedó allí. Muchos fueron a verlo, y la gente decía: "Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad". Y en ese lugar muchos creyeron en él.

Palabra del Señor.



Comentario

Distintas voces se alzan alrededor de Jesús. El Evangelio de Juan usa la expresión "los judíos" para designar a los jefes y autoridades religiosas que, al igual que había ocurrido en el pasado con los profetas, quieren eliminar a Jesús. Por otro lado, mucha gente del pueblo, que había preparado su corazón con la predicación de Juan Bautista, reconoce a Jesús y las señales que él hace como enviado del Padre.

jueves, 29 de marzo de 2012

Jueves V de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Gn 17, 1-9

Lectura del libro del Génesis.

Cuando Abrám tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: "Yo soy el Dios Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Yo haré mi alianza contigo, y te daré una descendencia muy numerosa". Abrám cayó con el rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo: "Ésta será mi alianza contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. Y ya no te llamarás más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he constituido padre de una multitud de naciones. Te haré extraordinariamente fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes. Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza será una alianza eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes. Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios". Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones".

Palabra de Dios.



Comentario

En el momento del pacto, Dios le da a Abram un nuevo nombre. La partícula "ham" significa pueblo, de modo que el nombre y la misión que se le confía a Abraham es ser "padre de muchos pueblos". Abraham, el patriarca del cual nacería el pueblo de Israel, llegará a ser una figura sin fronteras. Por la Alianza, él es antepasado no sólo de los hebreos sino de todos los creyentes.



SALMO

Sal 104, 4-9

R. El Señor se acuerda de su Alianza.

¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro; recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca! R.

Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: el Señor es nuestro Dios, en toda la tierra rigen sus decretos. R.

Él se acuerda eternamente de su Alianza, de la palabra que dio por mil generaciones, del pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a Isaac. R.



EVANGELIO

Jn 8, 51-59

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a los judíos: "Les aseguro que el que es fiel a mi palabra no morirá jamás". Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra no morirá jamás'. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser Tú?". Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios', y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría". Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?". Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, yo soy". Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del templo.

Palabra del Señor.



Comentario

Como Abraham, muchos hombres y mujeres que vivieron intensamente la Alianza con Dios aquí en la tierra, experimentaron el gozo anticipado de la alegría eterna. En Jesús, en quien tenemos vida eterna, se nos revela plenamente la alegría de la Alianza. Basta con vivir unidos a él.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Miércoles V de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Dan 3, 1. 4-6. 8. 12. 14-20. 24-25. 28

Lectura de la profecía de Daniel.

El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de treinta metros de alto y tres de ancho, y la erigió en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia. Y el heraldo proclamó con fuerza: "A todos ustedes, pueblos, naciones y lenguas, se les ordena lo siguiente: Ustedes deberán postrarse y adorar la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor. El que no se postre para adorarla será arrojado inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente". En ese mismo momento, se acercaron unos Caldeos y acusaron a los Judíos. Dijeron al rey Nabucodonosor: "Hay unos Judíos, Sadrac, Mesac y Abed Negó, a quienes tú has encomendado la administración de la provincia de Babilonia. Esos hombres no te han hecho caso, rey; ellos no sirven a tus dioses, ni adoran la estatua de oro que tú has erigido". Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí? ¿Están dispuestos ahora, apenas oigan el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda clase de instrumentos, a postrarse y adorar la estatua que yo hice? Porque si ustedes no la adoran, serán arrojados inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios podrá salvarlos de mi mano?". Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto. Nuestro Dios, a quien servimos, puede salvarnos del horno de fuego ardiente y nos librará de tus manos. Y aunque no lo haga, ten por sabido, rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has erigido". Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac, Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo habitual. Luego ordenó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed Negó, para arrojarlos en el horno de fuego ardiente. El rey Nabucodonosor quedó estupefacto y se levantó rápidamente. Y tomando la palabra, dijo a sus cortesanos: "¿No eran tres los hombres que fueron atados y arrojados dentro del fuego?". Ellos le respondieron, diciendo: "Así es, rey". Él replicó: "Sin embargo, yo veo cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto se asemeja a un hijo de los dioses". Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Ángel y ha salvado a sus servidores, que confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios".

Palabra de Dios.



Comentario

¿Cómo mantenerse libre frente a los poderosos? ¿Cómo resistir ante tantos embates que quieren doblegarnos para que seamos un número más que obedece, calla y consume lo que se vende? Como estos jóvenes, sostengamos nuestra libertad y nuestra resistencia en Dios. Porque el poder de Dios no es como el de los grandes de este mundo, que quieren doblegar, sino que es un poder que se despliega en el amor.



SALMO

Dn 3, 52-56

R. ¡A ti, gloria y honor eternamente!

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Bendito sea tu santo y glorioso Nombre. Alabado y exaltado eternamente. R.

Bendito seas en el Templo de tu santa gloria. Aclamado y glorificado eternamente por encima de todo. R.

Bendito seas en el trono de tu reino. Aclamado por encima de todo y exaltado eternamente. R.

Bendito seas tú, que sondeas los abismos y te sientas sobre los querubines. Alabado y exaltado eternamente por encima de todo. R.

Bendito seas en el firmamento del cielo. Aclamado y glorificado eternamente por encima de todo. R.



EVANGELIO

Jn 8, 31-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres". Ellos le respondieron: "Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: 'Ustedes serán libres'?". Jesús les respondió: "Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto al Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre". Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham, obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre". Ellos le dijeron: "Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios". Jesús prosiguió: "Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió".

Palabra del Señor.



Comentario

Todos decimos que queremos ser libres. Y sin embargo, muchas veces no logramos escapar de las ataduras que nos fabricamos o que dejamos que otros nos impongan. Llevamos vida de esclavos, respondiendo a exigencias que ni vienen de Dios ni nos ayudan a vivir. "La verdad los hará libres". Y la verdad es Jesús. La única atadura que queremos tener es la que nos liga a él.

martes, 27 de marzo de 2012

Martes V de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Núm 21, 4-9

Lectura del libro de los Números.

Los israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el territorio de Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". Entonces el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y así murieron muchos israelitas. El pueblo acudió a Moisés y le dijo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes". Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: "Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un mástil. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará sanado". Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un mástil. Y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba sano.

Palabra de Dios.



Comentario

El pueblo estaba murmurando. Este era el "veneno" que estaban esparciendo, como serpientes. Para poder salir de esa situación fue necesario enfrentarla, "mirarla a la cara". Así, viendo las cosas de frente, fue posible el arrepentimiento y el cambio. Y el pueblo pudo continuar su camino.



SALMO

Sal 101, 2-3. 16-21

R. ¡Señor, escucha mi oración!

Señor, escucha mi oración y llegue a ti mi clamor; no me ocultes tu rostro en el momento del peligro; inclina hacia mí tu oído, respóndeme pronto, cuando te invoco. R.

Las naciones temerán tu Nombre, Señor, y los reyes de la tierra se rendirán ante tu gloria: cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso en medio de ella; cuando acepte la oración del desvalido y no desprecie su plegaria. R.

Quede esto escrito para el tiempo futuro y un pueblo renovado alabe al Señor: porque él se inclinó desde su alto Santuario y miró a la tierra desde el cielo, para escuchar el lamento de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R.



EVANGELIO

Jn 8, 21-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a los fariseos: "Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir". Los judíos se preguntaban: "¿Pensará matarse para decir: 'Adonde yo voy, ustedes no pueden ir'?". Jesús continuó: "Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho: 'Ustedes morirán en sus pecados'. Porque si no creen que yo soy, morirán en sus pecados". Los judíos le preguntaron: "¿Quién eres tú?". Jesús les respondió: "Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero aquel que me envió es veraz, y lo que aprendí de él es lo que digo al mundo". Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre. Después les dijo: "Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que yo soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada". Mientras hablaba así, muchos creyeron en él.

Palabra del Señor.



Comentario

Cuántas cosas rastreras y bajas nos rodean como serpientes. Murmuraciones, malas conversaciones, chismes, sentimientos oscuros? de toda esa bajeza quiere sacarnos Jesús. ¡Miremos a lo alto, al cielo, a la luz! Caminamos con los pies en la tierra, y no nos desentendemos de ella. Y en esta tierra anticipamos, con el amor, la luz y la alegría del mundo de arriba, de lo celestial.

lunes, 26 de marzo de 2012

La Anunciación del Señor. (S). Blanco.

Celebramos hoy la encarnación de Jesús en el vientre de María. "La Iglesia llama "encarnación" al hecho de que el Hijo de Dios haya asumido una naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación. La fe en la verdadera encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana. La Iglesia confiesa así que Jesús es inseparablemente verdadero Dios y verdadero hombre. Él es verdaderamente el Hijo de Dios que se ha hecho hombre, nuestro hermano, y eso sin dejar de ser Dios, nuestro Señor" (Catecismo de la Iglesia Católica, nros. 461, 469).

LECTURA

Is 7, 10-14; 8, 10

Lectura del libro de Isaías.

En aquellos días: El Señor habló a Ajaz en estos términos: "Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del abismo, o arriba, en las alturas". Pero Ajaz respondió: "No lo pediré ni tentaré al Señor". Isaías dijo: "Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la virgen está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'".

Palabra de Dios.



Comentario

"Esta profecía, pronunciada en un momento concreto, es una exhortación para que el rey confíe en Dios. Pero el rey Ajaz no confió en la promesa, ofreció sacrificios a los dioses extranjeros y se hizo vasallo de Asiria (2 Re 16). La promesa conservó su valor para el futuro y alimentó la esperanza de un salvador definitivo. El pueblo de Dios confió en que algún momento se revelaría ese EMMANUEL, en hebreo 'Dios con nosotros'" (Fuente: www.palabrasconmiel.wordpress.com/simbolos/nombre).



SALMO

Sal 39, 7-11

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quisiste víctima ni oblación, pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: "Aquí estoy". R.

"En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que hacer: Yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón". R.

Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, tú lo sabes, Señor. R.

No escondí tu justicia en el fondo de mi corazón, proclamé tu fidelidad y tu salvación, y no negué ante la gran asamblea tu amor y tu fidelidad. R.



SEGUNDA LECTURA

Heb 10, 4-10

Lectura de la carta a los Hebreos.

Hermanos: Es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados. Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: "Tú no has querido sacrificios ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo. No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios. Entonces dije: 'Aquí estoy, yo vengo ?como está escrito de mí en el libro de la Ley? para hacer, Dios, tu voluntad'". Él comienza diciendo: "Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la Ley". Y luego añade: "Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad". Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo. Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.

Palabra de Dios.



Comentario

Jesucristo no se ofrendó en rituales sino con su propia vida. Todo su cuerpo fue ofrenda, no sólo en el momento de la cruz, sino en cada circunstancia en que su cuerpo encarnó la salvación: tocando enfermos, hablando, imponiendo las manos? en definitiva, en todas las formas de su presencia en las que hizo realidad la promesa de ser "Dios con nosotros".



EVANGELIO

Lc 1, 26-38

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y se le llamará Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser esto, si yo no convivo con ningún hombre?". El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será santo y se lo llamará Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor; que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.

Palabra del Señor.



Comentario

Dios quiso tener un cuerpo y nacer de una mujer. Este es el gran misterio de la Encarnación. "Dios con nosotros" no es sólo una metáfora o un nombre simbólico. Nuestro Dios asumió todo lo humano para redimir todo lo humano. Y esta obra comenzó en un lugar preciso en la tierra y en la humanidad: el cuerpo de una mujer, en una casa, en la aldea de Nazaret, en la provincia de Galilea. Así, en lo concreto y terrestre, se hace presente lo divino.

sábado, 24 de marzo de 2012

Sábado IV de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Jer 11, 18-20

Lectura del libro de Jeremías.

Señor, tú me has hecho ver las intrigas de este pueblo. Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos urdían contra mí sus maquinaciones: "¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!". Señor de los ejércitos, que juzgas con justicia, que sondeas las entrañas y los corazones, ¡que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!

Palabra de Dios.



Comentario

Los profetas eran hombres libres y no pertenecían a ninguna organización religiosa. Por eso mismo, sin ninguna institución detrás que saliera a respaldarlos, su sostén estaba sólo en Dios. Jeremías, como Jesús más tarde, sufrió la oposición de parte de los jefes religiosos que, anquilosados en su manera de practicar la religión, no querían recibir el mensaje renovador que traía el profeta. Entonces Jeremías acude a Dios, el único que lo mantiene firme en su situación.



SALMO

Sal 7, 2-3. 9-12

R. ¡Señor, Dios mío, en ti me refugio!

Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen; líbrame, para que nadie pueda atraparme como un león, que destroza sin remedio. R.

Júzgame, Señor, conforme a mi justicia y de acuerdo con mi integridad. ¡Que se acabe la maldad de los impíos! Tú que sondeas las mentes y los corazones, tú que eres un Dios justo, apoya al inocente. R.

Mi escudo es el Dios Altísimo, que salva a los rectos de corazón. Dios es un Juez justo y puede irritarse en cualquier momento. R.



EVANGELIO

Jn 7, 40-53

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Algunos de la multitud, que habían oído a Jesús, opinaban: "Éste es verdaderamente el Profeta". Otros decían: "Éste es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él. Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y éstos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?". Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre". Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él? En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita". Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: "¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?". Le respondieron: "¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta". Y cada uno regresó a su casa.

Palabra del Señor.



Comentario

Este pasaje deja ver claramente los prejuicios y los posicionamientos de distintos grupos. La gente del pueblo y los guardias se dejaron interpelar por el mensaje de Jesús, y se preguntaban con mente y corazón abiertos acerca de su identidad. Los jefes, incapaces de abrirse a esta novedad y viendo que Jesús cuestiona sus esquemas, no le creen y además descalifican al pueblo. Pero Nicodemo, que es un importante fariseo, tiene una voz y un pensamiento propios. No se deja llevar por lo que dicen todos y se anima a preguntarse a sí mismo y a preguntar a los demás. Como Nicodemo, también nosotros "escuchemos y veamos" lo que Jesús hace en nuestra vida.

viernes, 23 de marzo de 2012

Viernes IV de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Sab 2, 1. 12-22

Lectura del libro de la Sabiduría.

Los impíos dicen entre sí, razonando equivocadamente: "Tendamos trampas al justo, porque nos molesta y se opone a nuestra manera de obrar; nos echa en cara las transgresiones a la Ley y nos reprocha las faltas contra la enseñanza recibida. Él se gloria de poseer el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor. Es un vivo reproche contra nuestra manera de pensar y su sola presencia nos resulta insoportable, porque lleva una vida distinta de los demás y va por caminos muy diferentes. Nos considera como algo viciado y se aparta de nuestros caminos como de las inmundicias. Él proclama dichosa la suerte final de los justos y se jacta de tener por padre a Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas y comprobemos lo que le pasará al final. Porque si el justo es hijo de Dios, Él lo protegerá y lo librará de las manos de sus enemigos. Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. Condenémoslo a una muerte infame, ya que él asegura que Dios lo visitará". Así razonan ellos, pero se equivocan, porque su malicia los ha enceguecido. No conocen los secretos de Dios, no esperan retribución por la santidad, ni valoran la recompensa de las almas puras.

Palabra de Dios.



Comentario

La situación se ha repetido en la historia de la humanidad: antes de Jesús, con Jesús y después de él. Los malos no toleran el comportamiento de las personas santas. Se ven molestos por su modo de obrar, les resultan un estorbo, y quieren sacarlos del medio para llevar adelante sus fechorías con toda impunidad. En un ambiente así, cargado de recelos y de trampas, los hombres y mujeres justos sostienen su vida en Dios.



SALMO

Sal 33, 17-21. 23

R. El Señor está cerca del que sufre.

El Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su recuerdo de la tierra. Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. R.

El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos. El justo padece muchos males, pero el Señor lo libra de ellos. R.

Él cuida todos sus huesos, no se quebrará ni uno solo. Pero el Señor rescata a sus servidores, y los que se refugian en él no serán castigados. R.



EVANGELIO

Jn 7, 1-2. 10. 14. 25-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Chozas. Cuando sus hermanos subieron para la fiesta, también él subió, pero en secreto, sin hacerse ver. Promediaba ya la celebración de la fiesta, cuando Jesús subió al Templo y comenzó a enseñar. Algunos de Jerusalén decían: "¿No es éste Aquel a quien querían matar? ¡Y miren como habla abiertamente y nadie le dice nada! ¿Habrán reconocido las autoridades que es verdaderamente el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde es éste; en cambio, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde es". Entonces Jesús, que enseñaba en el Templo, exclamó: "¿Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, Yo no vine por mi propia cuenta; pero el que me envió dice la verdad, y ustedes no lo conocen. Yo sí lo conozco, porque vengo de él y es él el que me envió". Entonces quisieron detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él, porque todavía no había llegado su hora.

Palabra del Señor.



Comentario

La oposición hacia Jesús fue creciendo entre las autoridades religiosas de Jerusalén. Jesús era un estorbo. Pero él no se deja intimidar. Con convicción y libertad proclama su mensaje. No niega qué es y no niega su origen. Y sigue proclamando la Palabra, como enviado del Padre. Pidamos al Espíritu Santo que nos dé esta entrega y esta libertad para presentarnos tal cual somos, en cualquier ámbito.

jueves, 22 de marzo de 2012

Jueves IV de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Éx 32, 7-14

Lectura del libro del Éxodo.

El Señor dijo a Moisés: "Baja en seguida, porque tu pueblo, ése que hiciste salir de Egipto, se ha pervertido. Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron: 'Éste es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto'". Luego le siguió diciendo: "Ya veo que éste es un pueblo obstinado. Por eso, déjame obrar: mi ira arderá contra ellos y los exterminaré. De ti, en cambio, suscitaré una gran nación". Pero Moisés trató de aplacar al Señor con estas palabras: "¿Por qué, Señor, arderá tu ira contra tu pueblo, ese pueblo que tú mismo hiciste salir de Egipto con gran firmeza y mano poderosa? ¿Por qué tendrán que decir los egipcios: 'Él los sacó con la perversa intención de hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra'? Deja de lado tu indignación y arrepiéntete del mal que quieres infligir a tu pueblo. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: 'Yo multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y les daré toda esta tierra de la que hablé, para que la tengan siempre como herencia'". Y el Señor se arrepintió del mal con que había amenazado a su pueblo.

Palabra de Dios.



Comentario

Moisés fue intercesor no sólo para transmitir la palabra de Dios. También fue el mediador para suplicar el perdón. Vemos en él la figura de un jefe entregado a su Dios y a su comunidad. La fidelidad de Moisés fue la mediación para que todo el pueblo volviera hacia Dios.



SALMO

Sal 105, 19-23

R. ¡Acuérdate de tus promesas, Señor!

En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido: así cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto. R.

Olvidaron a Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto, maravillas en la tierra de Cam y portentos junto al Mar Rojo. R.

El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha para aplacar su enojo destructor. R.



EVANGELIO

Jn 5, 31-47

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a los judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero. Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes. Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que él envió. Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida. Mi gloria no viene de los hombres. Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes. He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ése sí lo van a recibir. ¿Cómo es posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que viene del único Dios? No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza. Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí. Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo?

Palabra del Señor.



Comentario

Moisés era una figura reconocida por los contemporáneos de Jesús. Por eso Jesús en su argumentación apela a Moisés. Por medio de él, Dios había revelado su Palabra al pueblo. Continuando esa revelación, Jesús se presenta como la Palabra viva. Y no quieren escucharlo. Nosotros hoy tenemos el Antiguo y el Nuevo Testamento, donde encontramos la Palabra de Dios. Meditémosla con el corazón abierto, y esta Palabra nos llevará al encuentro con Dios.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Miércoles IV de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Is 49, 8-15

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor: En el tiempo favorable, Yo te respondí, en el día de la salvación, te socorrí. Yo te formé y te destiné a ser la alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir las herencias devastadas, para decir a los cautivos: "¡Salgan!", y a los que están en las tinieblas: "¡Manifiéstense!". Ellos se apacentarán a lo largo de los caminos, tendrán sus pastizales hasta en las cumbres desiertas. No tendrán hambre, ni sufrirán sed, el viento ardiente y el sol no los dañarán, porque el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta las vertientes de agua. De todas mis montañas yo haré un camino y mis senderos serán nivelados. Sí, ahí vienen de lejos, unos del norte y del oeste, y otros, del país de Siním. ¡Griten de alegría, cielos, regocíjate, tierra! ¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría, porque el Señor consuela a su Pueblo y se compadece de sus pobres! Sión decía: "El Señor me abandonó, mi Señor se ha olvidado de mí". ¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, Yo no te olvidaré!

Palabra de Dios.



Comentario

El amor de Dios es permanente, incondicional, pase lo que pase. Por eso el profeta lo compara con el amor maternal: pone todos los cuidados, congrega, consuela y vela por la vida. Por esta presencia maternal y cuidadosa de Dios, cantamos con alegría.



SALMO

Sal 144, 8-9. 13-14. 17-18

R. El Señor es bondadoso y compasivo.

El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. R.

El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que caen y endereza a los que están encorvados. R.

El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquellos que lo invocan, de aquéllos que lo invocan de verdad. R.



EVANGELIO

Jn 5, 17-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a los judíos: "Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo". Pero para los judíos ésta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre. Entonces Jesús tomó la palabra diciendo: "Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer al Padre; lo que hace el Padre, lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Y le mostrará obras más grandes aún, para que ustedes queden maravillados. Así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, del mismo modo el Hijo da vida al que él quiere. Porque el Padre no juzga a nadie: Él ha puesto todo juicio en manos de su Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en Aquel que me ha enviado, tiene Vida eterna y no está sometido al juicio, sino que ya ha pasado de la muerte a la Vida. Les aseguro que la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. Así como el Padre tiene la vida en sí mismo, del mismo modo ha concedido a su Hijo tener la vida en sí mismo, y le dio autoridad para juzgar porque él es el Hijo del hombre. No se asombren: se acerca la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio. Nada puedo hacer por mí mismo. Yo juzgo de acuerdo con lo que oigo, y mi juicio es justo, porque lo que yo busco no es hacer mi voluntad, sino la de Aquel que me envió".

Palabra del Señor.



Comentario

Jesús nos habla de la relación que hay entre él y el Padre. Es una relación de comunión en la tarea, porque ambos trabajan para nuestra salvación. Y es una relación dinámica y vital, porque ese trabajo es darnos vida en abundancia.

martes, 20 de marzo de 2012

Martes IV de Cuaresma. Morado.

LECTURA

Ez 40, 1-3; 47, 1-9. 12

Lectura de la profecía de Ezequiel.

La mano del Señor descendió sobre mí y me llevó a la tierra de Israel. Allí vi a un hombre que por su aspecto parecía de bronce. El hombre me llevó a la entrada de la Casa del Señor y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho. Cuando el hombre salió hacia el este, tenía una cuerda en la mano. Midió quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a las rodillas. Midió otros quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a la cintura. Luego midió otros quinientos metros, y ya era un torrente que no pude atravesar, porque el agua había crecido: era un agua donde había que nadar, un torrente intransitable. El hombre me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre?", y me hizo volver a la orilla del torrente. Al volver, vi que a la orilla del torrente, de uno y otro lado, había una inmensa arboleda. Entonces me dijo: "Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue el torrente. Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio".

Palabra de Dios.



Comentario

El agua es un símbolo de la gracia de Dios, que llega a nosotros en forma desbordante. Esta agua purifica y da vida en abundancia, penetra y fecunda. Abramos nuestro corazón a esta gracia vivificante.



SALMO

Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9

R. ¡El Señor está con nosotros!

El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar. R.

Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios, la más santa Morada del Altísimo. El Señor está en medio de ella: nunca vacilará. Él la socorrerá al despuntar la aurora. R.

El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob. Vengan a contemplar las obras del Señor, él hace cosas admirables en la tierra. R.



EVANGELIO

Jn 5, 1-3. 5-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo "Betsata", que tiene cinco pórticos. Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, lisiados y paralíticos. Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres sanarte?". Él respondió: "Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes". Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina". En seguida el hombre se sanó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser sanado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla". Él les respondió: "El que me sanó me dijo: 'Toma tu camilla y camina'". Ellos le preguntaron: "¿Quién es ese hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y camina'?". Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí. Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: "Has sido sanado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía". El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había sanado. Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado. Él les respondió: "Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo". Pero para los judíos ésta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre.

Palabra del Señor.



Comentario

Este paralítico esperaba poder entrar en esas aguas que tenían fama de milagrosas. Pero no necesitó del símbolo de la vida, porque se encontró con la Vida misma: Jesús. Y así como Ezequiel hablaba de las aguas caudalosas que superaban toda medida, así también Jesús supera todo límite y toda restricción humana de tiempo y lugar y derrama con abundancia su gracia sanadora.
Gracias por tu visita!!!