jueves, 28 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Jer 17, 5-10
Lectura del libro de Jeremías.
Así habla el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre y busca su apoyo en la carne, mientras su corazón se aparta del Señor! Él es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita. ¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza! Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo? Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.
Palabra de Dios.

Comentario
El corazón es lo más íntimo del ser humano. Allí es donde cada persona hace su opción de entregarse a Dios o fiarse de sus propias fuerzas. Dios conoce esta intimidad, él sabe de qué estamos hechos, y sabe si nuestro corazón se inclina a él o se apega a otras cosas donde buscamos vanamente asegurarnos la vida.

SALMO
Sal 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. R.

EVANGELIO
Lc 16, 19-31
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento". Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen". "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán". Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán".
Palabra del Señor.

Comentario
Las riquezas y placeres de este hombre rico no le permitieron ver la realidad en toda su dimensión. No veía ni siquiera lo que estaba delante de sus narices: un pobre en su propia puerta. Este rico es la figura de quienes creen tener la vida asegurada por sus posesiones, riquezas o influencias, y no se abren a una vida comunitaria, donde los recursos se comparten y proveen. "¿Cómo debe ser una comunidad cristiana? Todas las funciones comunitarias deben ser asumidas como un servicio. El mayor entre ustedes debe ser el que sirve. A nadie deben llamar Señor, Doctor (Rabino), ni Padre, ni Guía; pues la comunidad de Jesús debe mantener, legitimar y alimentar no las diferencias, sino la fraternidad. Esta es la ley básica: ¡Todos ustedes son hermanos y hermanas! La fraternidad nace de la experiencia de que Dios es Padre, lo que hace de todos nosotros hermanos y hermanas" (C. Mesters, Colección Travesía, Ed. Centro Bíblico Ecuménico).

miércoles, 27 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Jer 18, 18-20
Lectura del libro de Jeremías.
Los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén dijeron: "¡Vengan, tramemos un plan contra Jeremías, porque no le faltará la instrucción al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta! Vengan, inventemos algún cargo contra él, y no prestemos atención a sus palabras". ¡Préstame atención, Señor, y oye la voz de los que me acusan! ¿Acaso se devuelve mal por bien para que me hayan cavado una fosa? Recuerda que yo me presenté delante de ti para hablar en favor de ellos, para apartar de ellos tu furor.
Palabra de Dios.

Comentario
El profeta ha sido fiel a su misión, como anunciador y como intercesor. Pero sus contemporáneos no han podido valorar este servicio. Por eso, el profeta encuentra apoyo solo en Dios. En este drama personal de Jeremías, vemos anticipada la misión de Jesús, el Servidor de la humanidad.

SALMO
Sal 30, 5-6. 14-16
R. ¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!
Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi refugio. Yo pongo mi vida en tus manos: Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. R.
Oigo los rumores de la gente y amenazas por todas partes, mientras se confabulan contra mí y traman quitarme la vida. R.
Pero yo confío en ti, Señor, y te digo: "Tú eres mi Dios, mi destino está en tus manos". Líbrame del poder de mis enemigos y de aquéllos que me persiguen. R.

EVANGELIO
Mt 20, 17-28
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les dijo: "Ahora subimos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen, pero al tercer día resucitará". Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". "No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron. "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre". Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".
Palabra del Señor.

Comentario
Al igual que en el evangelio de ayer, también en esta palabra Jesús nos muestra cómo deben ser las relaciones en la comunidad cristiana. Quienes somos seguidores del Mesías, que fue rechazado por los poderosos de este mundo, no podemos pretender imponernos sobre los demás como lo hacen los poderosos de este mundo. Nuestro modelo es el Servidor de todos.

martes, 26 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Is 1, 10. 16-20
Lectura del libro de Isaías.
¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra! ¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda! Vengan, y discutamos -dice el Señor-. Aunque sus pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana. Si están dispuestos a escuchar, comerán los bienes del país; pero si rehúsan hacerlo y se rebelan, serán devorados por la espada, porque ha hablado la boca del Señor.
Palabra de Dios.

Comentario
Dios quiere que nos presentemos delante de él con nuestra vida y nuestras obras de amor. ¿De qué valdría participar del culto e invocar a Dios si andamos en el pecado? Dios nos hace volver la mirada hacia el pobre, el oprimido, el que no tiene recursos. Sólo sirviendo a estos pequeños estaremos en paz con Dios.

SALMO
Sal 49, 8-9. 16bc-17. 21. 23
R. El que sigue buen camino gustará la salvación de Dios.
No te acuso por tus sacrificios: ¡tus holocaustos están siempre en mi presencia! Pero yo no necesito los novillos de tu casa ni los cabritos de tus corrales. R.
¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos y a mencionar mi alianza con tu boca, tú, que aborreces toda enseñanza y te despreocupas de mis palabras? R.
Haces esto, ¿y yo me voy a callar? ¿Piensas acaso que soy como tú? Te acusaré y te argüiré cara a cara. El que ofrece sacrificios de alabanza, me honra de verdad. R.

EVANGELIO
Mt 23, 1-12
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen mas que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.
Palabra del Señor.

Comentario
"¿Cómo debe ser una comunidad cristiana? Todas las funciones comunitarias deben ser asumidas como un servicio. El mayor entre ustedes debe ser el que sirve. A nadie deben llamar Señor, Doctor (Rabino), ni Padre, ni Guía; pues la comunidad de Jesús debe mantener, legitimar y alimentar no las diferencias, sino la fraternidad. Esta es la ley básica: ¡Todos ustedes son hermanos y hermanas! La fraternidad nace de la experiencia de que Dios es Padre, lo que hace de todos nosotros hermanos y hermanas" (C. Mesters, Colección Travesía, Ed. Centro Bíblico Ecuménico).

lunes, 25 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Dan 9, 4b-10
Lectura de la profecía de Daniel.
¡Ah, Señor, Dios, el Grande, el Temible, el que mantiene la alianza y la fidelidad con aquéllos que lo aman y observan sus mandamientos! Nosotros hemos pecado, hemos faltado, hemos hecho el mal, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y tus preceptos. No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. ¡A ti, Señor, la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad que cometieron contra ti. ¡A nosotros, Señor, la vergüenza reflejada en el rostro, y también a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti! ¡Al Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él! Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir sus leyes, que él puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas.
Palabra de Dios.

Comentario
¡Qué sinceridad en la oración del profeta! ¡Qué gran capacidad de mirar su vida y la de su pueblo para reconocer sus errores y sus pecados! Esta es una comunidad que no busca justificarse echándole la culpa a otros, sino que evalúa con mirada limpia sus propias acciones. Solo así será posible generar un cambio.

SALMO
Sal 78, 8-9. 11. 13
R. ¡No nos trates según nuestros pecados, Señor!
No recuerdes para nuestro mal las culpas de otros tiempos; compadécete pronto de nosotros, porque estamos totalmente abatidos. R.
Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu Nombre. R.
Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos, preserva con tu brazo poderoso a los que están condenados a muerte. R.
Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. R.

EVANGELIO
Lc 6, 36-38
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.
Palabra del Señor.

Comentario
"La exhortación 'no juzguen, para no ser juzgados' lleva inexorablemente a mirar hacia Dios, el Señor y Padre de todos. El juicio al cual se refiere Jesús es el juicio de una persona sobre otra en el sentido de la tendencia a sentenciar y a condenar, que está relacionada con la auto-justificación con que cada uno se juzga a sí mismo. En la condena se oculta un deseo de controlar a los demás. Pero sin embargo, la ley fundamental de la comunidad de los discípulos, que Jesús proclamó constantemente, es el servicio, no el control" (Rudolf Schnackenburg, Todo es posible para el que cree, Ed. Paulinas)

domingo, 24 de febrero de 2013

Domingo II de Cuaresma. Morado.
LECTURA
Gn 15, 5-12. 17-18
Lectura del libro del Génesis.
Dios dijo a Abrám: "Mira hacia el cielo y, si puedes, cuenta las estrellas". Y añadió: "Así será tu descendencia". Abrám creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación. Entonces el Señor le dijo: "Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra". "Señor, respondió Abrám, ¿cómo sabré que la voy a poseer?". El Señor le respondió: "Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y también una tórtola y un pichón de paloma". Él trajo todos estos animales, los cortó por la mitad y puso cada mitad una frente a otra, pero no dividió los pájaros. Las aves de rapiña se abalanzaron sobre los animales muertos, pero Abrám las espantó. Al ponerse el sol, Abrám cayó en un profundo sueño, y lo invadió un gran temor, una densa oscuridad. Cuando se puso el sol y estuvo completamente oscuro, un horno humeante y una antorcha encendida pasaron en medio de los animales descuartizados. Aquel día, el Señor hizo una alianza con Abrám diciendo: "Yo he dado esta tierra a tu descendencia".
Palabra de Dios.

Comentario
"A diferencia de lo que ocurre en otras ocasiones, en que el cumplimiento de la promesa depende de la fe posterior, en este caso, la Biblia habla de un acuerdo incondicional de parte de Dios. Esta alianza obliga a Dios pero no demanda nada del hombre. Dios no solo ha creado el universo con incontables leyes físicas. Él también ha establecido las inmutables leyes del mundo espiritual. Él es un Dios fiel; la fidelidad es una de sus manifestaciones. En la Alianza, Dios se revela como el Dios fiel, seguro y digno de confianza" (W. G. Plaut y David E. S. Stein, eds., The Torah: A Modern Commentary, Union for Reform Judaism).

SALMO
Sal 26, 1. 7-9. 13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? R.
¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz, apiádate de mí y respóndeme! Mi corazón sabe que dijiste: "Busquen mi rostro". R.
Yo busco tu rostro, Señor, no lo apartes de mí. No alejes con ira a tu servidor, Tú, que eres mi ayuda; no me dejes ni me abandones, mi Dios y mi salvador. R.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor. R.

EVANGELIO
Lc 9, 28b-36
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a cumplirse en Jerusalén. Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Él no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor. Desde la nube se oyó entonces una voz que decía: "Éste es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo". Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba solo. Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que habían visto.
Palabra del Señor.

Comentario
Moisés y Elías hablaban acerca de lo que le pasaría a Jesús en Jerusalén. ¿Acaso todo terminaría en la muerte? La transfiguración en el monte es un anticipo de que el final no es la muerte. La promesa de Dios no es para la destrucción, es para la vida. Algo de esta vida se les deja atisbar a los discípulos en esta escena: un Jesús radiante y glorioso, tal como lo encontraremos al final del camino. El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de la Alianza, ha enviado a su Hijo al mundo para realizar su promesa de vida.

sábado, 23 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
Policarpo fue discípulo de san Juan y uno de los siete Padres Apostólicos. Fue obispo de Esmirna, y mantuvo la fe cristiana en medio de los ataques que recibía en ese tiempo. Buscó la unidad de la Iglesia y la perseverancia de los fieles en medio de las persecuciones. Acusado por ser cristiano, fue llevado ante el juez, quien le dijo: "Jura por el genio del César. Maldice a Cristo y te dejo en libertad". A lo que Policarpo respondió: "Ochenta y seis años hace que lo sirvo y ningún daño me ha hecho. ¿Cómo puedo maldecir a mi rey quién me ha salvado?". Fue martirizado en el año 155.
LECTURA
Deut 26, 16-19
Lectura del libro del Deuteronomio.
Moisés habló al pueblo diciendo: Hoy el Señor, tu Dios, te ordena practicar estos preceptos y estas leyes. Obsérvalas y practícalas con todo tu corazón y con toda tu alma. Hoy tú le has hecho declarar al Señor que él será tu Dios, y que tú, por tu parte, seguirás sus caminos, observarás sus preceptos, sus mandamientos y sus leyes, y escucharás su voz. Y el Señor hoy te ha hecho declarar que tú serás el pueblo de su propiedad exclusiva, como él te lo ha prometido, y que tú observarás todos sus mandamientos; que te hará superior -en estima, en renombre y en gloria- a todas las naciones que hizo; y que serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, como él te lo ha prometido.
Palabra de Dios.

Comentario
Hay un acuerdo de reciprocidad entre Dios y nosotros. Él es Dios, por lo tanto, no hay otra soberanía ni señorío sobre nosotros, ni una ley mejor que la de Dios. Y nosotros somos su pueblo, su tesoro. Él vela por nosotros. Es necesario que nuestros actos expresen que somos "de Dios". Eso nos plantea Jesús en el evangelio de hoy: toda nuestra conducta se debe fundar en el Dios en quien creemos.

SALMO
Sal 118, 1-2. 4-5. 7-8
R. ¡Felices los que siguen la ley del Señor!
Felices los que van por un camino intachable, los que siguen la ley del Señor. Felices los que cumplen sus prescripciones y lo buscan de todo corazón. R.
Tú promulgaste tus mandamientos para que se cumplieran íntegramente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la observancia de tus preceptos! R.
Te alabaré con un corazón recto, cuando aprenda tus justas decisiones. Quiero cumplir fielmente tus preceptos: no me abandones del todo. R.

EVANGELIO
Mt 5, 43-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.

Comentario
Creer en un único Dios que ama a todos sus hijos e hijas nos obliga a amar a cada ser humano en su dignidad. Tal vez no tengamos "enemigos", pero sí gente a la que no querramos, que nos haya hecho mal, a nosotros y a nuestros seres queridos. ¿Cómo verá Dios a esa persona? ¿Qué quiere Dios para esa persona? Sólo cimentados en el amor de Dios podremos amar.

viernes, 22 de febrero de 2013

La Cátedra de san Pedro, apóstol (F). Blanco.
"La Cátedra es la silla, el trono, el asiento; hace referencia al lugar desde el que se ejerce el ministerio, el encargo recibido. Pero no sólo al lugar, también hace referencia a la autoridad. Cátedra es igualmente símbolo de responsabilidad, [en la que se] (?) hace necesario el testimonio de la tradición para asegurar la voluntad fundante de Cristo. (?) La historia y la Liturgia testifican la importancia de la Cátedra de San Pedro como centro de unidad en la fe. Ya se celebró en el siglo IV, y se extendió por el mundo".
LECTURA
1Ped 5, 1-4
Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro.
Queridos hermanos: Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino voluntariamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación, no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el rebaño. Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.

Comentario
Esta carta contrapone dos modos de ejercer la conducción en la comunidad. Por un lado, está el pastoreo hecho "a la fuerza", buscando sacar ganancia y tiranizando a la gente. Ese no es, obviamente, el modelo del Buen Pastor. Por eso, la carta exhorta a los dirigentes a que obren con buena voluntad, de corazón y cuidando amorosamente al rebaño. Pidamos esto para todos nuestros pastores.

SALMO
Sal 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estas conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor por muy largo tiempo. R.

EVANGELIO
Mt 16, 13-19
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas". "Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?". Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el Cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el Cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el Cielo".
Palabra del Señor.

Comentario
¡Qué hermoso diálogo de amor y reconocimiento! Simón sabe quién es Jesús y, a la vez, Jesús sabe quién es Simón. Y al reconocerse, pueden también conocer la misión que les compete. Jesús es el Mesías, el Ungido de Dios que realiza la salvación de la humanidad. Y Simón es Pedro, piedra, que debe construir el edificio de la Iglesia, formado por todos los creyentes.

jueves, 21 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
Pedro Damián (1007-1072) fue un monje benedictino nacido en Rávena (Italia) que ejerció el cargo de abad del monasterio de ese lugar. Se destacó por su austeridad y vida de oración, como también por su ardor y energía para reformar la Iglesia de su tiempo, escribió tratados de liturgia y moral. Fue nombrado obispo, y participó en el Sínodo de Letrán. Su mensaje fue el siguiente: "Que resplandezca en tu rostro la serenidad; en tu mente, la alegría; en tu boca, la acción de gracias".
LECTURA
Est 3, 6; 4, 11-12. 14-16. 23-25
Lectura del libro de Ester.
El rey de Persia firmó un decreto, ordenando que todos los judíos fueran exterminados del país por la espada. Al enterarse, todo Israel clamaba con todas sus fuerzas, porque veían que su muerte era inminente. La reina Ester, presa de una angustia mortal, también buscó refugio en el Señor. Luego oró al Señor, Dios de Israel, diciendo: "¡Señor mío, nuestro Rey, tú eres el único! Ven a socorrerme, porque estoy sola, no tengo otra ayuda fuera de ti y estoy expuesta al peligro. Yo aprendí desde mi infancia, en mi familia paterna, que Tú, Señor, elegiste a Israel entre todos los pueblos, y a nuestros padres entre todos sus antepasados, para que fueran tu herencia eternamente. ¡Y tú has hecho por ellos lo que habías prometido. ¡Acuérdate, Señor, y manifiéstate en el momento de nuestra aflicción! Y a mí, dame valor, Rey de los dioses y Señor de todos los que tienen autoridad. Coloca en mis labios palabras armoniosas cuando me encuentre delante del león, y cámbiale el corazón para que deteste al que nos combate y acabe con él y con sus partidarios. ¡Líbranos de ellos con tu mano y ven a socorrerme, porque estoy sola, y no tengo a nadie fuera de ti, Señor! Tú, que lo conoces todo".
Palabra de Dios.

Comentario
La oración de Ester es un modelo de oración de confianza y entrega. El peligro es grande para ella y para todo su pueblo; por eso, se afirma en Dios, que mira y salva. La oración de Ester es absolutamente sincera, y con ella presenta a Dios sus verdaderas necesidades.

SALMO
Sal 137, 1-3. 7c-8
R. ¡Me respondiste cada vez que te invoqué, Señor!
Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque has oído las palabras de mi boca. Te cantaré en presencia de los ángeles. Me postraré ante tu santo Templo. R.
Daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma. R.
Tu derecha me salva. El Señor lo hará todo por mí. Tu amor es eterno, Señor, ¡no abandones la obra de tus manos! R.

EVANGELIO
Mt 7, 7-12
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el Cielo dará cosas buenas a aquéllos que se las pidan! Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.
Palabra del Señor.

Comentario
"La exhortación 'no juzguen, para no ser juzgados' lleva inexorablemente a mirar hacia Dios, el Señor y el Padre de todo. El juicio al cual se refiere Jesús es el juicio de una persona sobre otra en el sentido de la tendencia a sentenciar y a condenar, que está relacionada con la auto-justificación con que cada uno se juzga a sí mismo. En la condena se oculta un deseo de controlar a los demás" (Rudolf Schnackenburg, Todo es posible para el que cree, Ed. Paulinas).

miércoles, 20 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Jon 3, 1-10
Lectura de la profecía de Jonás.
La palabra del Señor fue dirigida por segunda vez a Jonás, en estos términos: "Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y anúnciale el mensaje que yo te indicaré". Jonás partió para Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad enormemente grande: se necesitaban tres días para recorrerla. Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se quitó su vestidura real, se vistió con ropa de penitencia y se sentó sobre ceniza. Además, mandó proclamar en Nínive el siguiente anuncio: "Por decreto del rey y de sus funcionarios, ningún hombre ni animal, ni el ganado mayor ni el menor, deberán probar bocado: no pasten ni beban agua; vístanse con ropa de penitencia hombres y animales; clamen a Dios con todas sus fuerzas y conviértase cada uno de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. Tal vez Dios se vuelva atrás y se arrepienta, y aplaque el ardor de su ira, de manera que no perezcamos". Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió.
Palabra de Dios.

Comentario
Nínive es el símbolo de la gran ciudad pecadora y pagana, donde confluyen todos los vicios. Hasta allí llega el profeta Jonás con su predicación. Y allí se produce lo inesperado: desde el rey hasta el último de los habitantes deciden convertirse de su mala conducta. La predicación de este profeta en aquella polis y la conversión de ésta se constituye en un testimonio para quienes formamos el pueblo de Dios. Los extranjeros, los alejados o los paganos dejan que Dios también toque su vida y la transforme. ¿Y nosotros?

SALMO
Sal 50, 3-4. 12-13. 18-19
R. ¡Tú no desprecias un corazón contrito, Señor!
¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu. R.
Los sacrificios no te satisfacen; si ofrezco un holocausto, no lo aceptas: mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado. R.

EVANGELIO
Lc 11, 29-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: Ésta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás.
Palabra del Señor.

Comentario
¿Cuál es la señal de Jonás? La conversión de los paganos, que tiene un sentido similar al viaje de la reina del Sur. Eran extranjeros, alejados, que no habían oído hablar del verdadero Dios; pero que, en cuanto oyeron hablar de él, su vida se puso en camino hacia esta fe nueva, con acciones concretas de cambio y conversión. Esto sigue siendo señal para nosotros. Cuántas personas alejadas de la estructura eclesial o a quienes algunos consideran "pecadores sin remedio", nos dan la señal de una fe incipiente pero auténtica y de un amor al prójimo concreto.

martes, 19 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Is 55, 10-11
Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.
Palabra de Dios.

Comentario
Dios envía su Palabra para empapar, transformar y hacer crecer lo que toca, como la lluvia. Su paternidad y su cuidado por todos sus hijos e hijas se expresa en esa palabra vitalizadora. Nosotros, que todos los días, a través de las lecturas, recibimos esta palabra bienhechora, dejémonos empapar y transformar.

SALMO
Sal 33, 4-7. 16-19
R. El Señor libra a los justos de sus angustias.
Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
Los ojos del Señor miran al justo y sus oídos escuchan su clamor; pero el Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su recuerdo de la tierra. R.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos. R.

EVANGELIO
Mt 6, 7-15
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Palabra del Señor.

Comentario
Santa Teresa de Ávila, respecto del rezo del Padre Nuestro, les enseñaba a las monjas lo siguiente: "Lo que podemos hacer nosotras es estar a solas, para que entendamos con quién estamos y lo que nos responde el Señor a nuestras peticiones. ¿Piensan que se está callando? Aunque no lo oímos bien habla al corazón cuando le pedimos de corazón. Consideremos que somos cada una de nosotras a quien enseñó esta oración y que nos la está mostrando. Esto quiero yo que entiendan para rezar el Padre Nuestro: no apartarse del lado del Maestro".

lunes, 18 de febrero de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Lev 19, 1-2. 11-18
Lectura del libro del Levítico.
El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros. No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. No insultarás a un sordo ni pondrás un obstáculo delante de un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor. No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Palabra de Dios.

Comentario
Estas prescripciones son la aplicación del mandato "amarás a tu prójimo como a ti mismo" en distintos ámbitos de la vida: la economía, las relaciones laborales o el trato con personas que sufren alguna enfermedad. Todo debe estar imbuido del amor al prójimo. Porque creemos que Dios es bueno, queremos manifestar esa bondad en la vida cotidiana.

SALMO
Sal 18, 8-10. 15
R. ¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los mandamientos del Señor son claros, iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R.
¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi Roca y mi redentor R.

EVANGELIO
Mt 25, 31-46
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; era forastero, y no me alojaron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron". Éstos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, forastero o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?". Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.
Palabra del Señor.

Comentario
Si consideramos las imágenes que presenta Jesús aquí, el juicio es bastante simple: amaste al prójimo o no. Y el amor es bondad concreta, acciones a favor del más débil, del que sufre, del que tiene necesidad. Jesucristo está esperando que, en cada persona necesitada, hagamos eficaz nuestro amor.

domingo, 17 de febrero de 2013

Domingo I de Cuaresma. Morado.
LECTURA
Deut 26, 1-2. 4-10
Lectura del libro del Deuteronomio.
Moisés habló al pueblo diciendo: Cuando entres en la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia, cuando tomes posesión de ella y te establezcas allí, recogerás las primicias de todos los frutos que extraigas de la tierra que te da el Señor, tu Dios, las pondrás en una canasta, y las llevarás al lugar elegido por el Señor, tu Dios, para constituirlo morada de su Nombre. El sacerdote tomará la canasta que tú le entregues, la depositará ante el altar, y tú pronunciarás estas palabras en presencia del Señor, tu Dios: "Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres, pero luego se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura servidumbre. Entonces pedimos auxilio al Señor, el Dios de nuestros padres, y él escuchó nuestra voz. Él vio nuestra miseria, nuestro cansancio y nuestra opresión, y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano y la fuerza de su brazo, en medio de un gran terror, de signos y prodigios. Él nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra que mana leche y miel. Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me diste". Tú depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de él.
Palabra de Dios.

Comentario
En este credo, el pueblo de Israel expresa su fe en el único Dios. Esta fe no se funda en un razonamiento ni en un sistema filosófico, sino en una experiencia: este es el Dios que ha caminado la historia con nosotros. La fidelidad a este Dios es la expresión agradecida del pueblo que sabe que su historia no sería igual si no tuviera a Dios al lado suyo.

SALMO
Sal 90, 1-2. 10-15
R. En el peligro, Señor, estás conmigo.
Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, di al Señor: "Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío". R.
No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos. R.
Ellos te llevarán en sus manos para que no tropieces contra ninguna piedra; caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes. R.
"Él se entregó a mí, por eso, yo lo libraré; lo protegeré, porque conoce mi Nombre; me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré". R.

SEGUNDA LECTURA
Rom 10, 5-13
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Moisés escribe acerca de la justicia que proviene de la Ley: "El hombre que la practique, vivirá por ella". En cambio, la justicia que proviene de la fe habla así: "No digas en tu corazón: ¿quién subirá al cielo?", esto es, para hacer descender a Cristo. O bien: "¿quién descenderá al Abismo?", esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. Pero ¿qué es lo que dice acerca de la justicia de la fe? "La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón", es decir, la palabra de la fe que nosotros predicamos. Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. Así lo afirma la Escritura: "El que cree en él, no quedará confundido". Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. Ya que "todo el que invoque el nombre del Señor se salvará".
Palabra de Dios.

Comentario
Creer con el corazón y proclamar con los labios... Eso hizo el pueblo de Israel, eso hizo Jesús ante las tentaciones del diablo. Y todos los creyentes seguimos haciendo esto mismo en el lugar donde nos toca estar. La fe nos lleva a depositar con confianza nuestra vida en Dios.

EVANGELIO
Lc 4, 1-13
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. El demonio le dijo entonces: "Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan". Pero Jesús le respondió: "Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan". Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: "Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá". Pero Jesús le respondió: "Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto". Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: Él dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden. Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra". Pero Jesús le respondió: "Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios". Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno.
Palabra del Señor.

Comentario
La palabra diablo (dia-bolo en griego) significa literalmente "el que separa". El diablo quiere separar a Jesús de la misión que el Padre le ha confiado. El diablo propone un mesianismo que resuelva los problemas mágicamente, obrando al modo de los reinos de este mundo y sin pasar por el dolor. A esas tentaciones, Jesús responde con la fe del pueblo de Israel, con las palabras tomadas del Antiguo Testamento. Jesús, con la fe de su pueblo, reafirma que sólo quiere caminar la historia en la línea del plan de Dios. Hoy, primer domingo de Cuaresma, la Iglesia nos propone estas lecturas para que también nosotros volvamos a cimentar nuestra fe en el único Dios y optemos por vivir nuestra existencia unidos a él.

sábado, 16 de febrero de 2013

Sábado después de Ceniza. Morado.
LECTURA
Is 58, 9b-14
Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: Éste es el ayuno que yo amo: Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía. El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. Reconstruirás las ruinas antiguas, restaurarás los cimientos seculares, y te llamarán "Reparador de brechas", "Restaurador de moradas en ruinas". Si dejas de pisotear el sábado, de hacer tus negocios en mi día santo; si llamas al sábado "Delicioso" y al día santo del Señor "Honorable"; si lo honras absteniéndote de traficar, de entregarte a tus negocios y de hablar ociosamente, entonces te deleitarás en el Señor; yo te haré cabalgar sobre las alturas del país y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, porque ha hablado la boca del Señor.
Palabra de Dios.

Comentario
Compartir el pan y aceptándolo como es son formas de comunicar la vida. Dios promete que es así como la vida se multiplica. Cuando hacemos el bien a otros, no debemos esperar sacar un beneficio de eso. Sin embargo, al realizar el bien, ayudamos a crear un ambiente más favorable para todos. Es allí donde comienza a manifestarse el Reino de Dios.

SALMO
Sal 85, 1-6
R. ¡Enséñame tu camino, Señor!
Inclina tu oído, Señor, respóndeme, porque soy pobre y miserable; protégeme, porque soy uno de tus fieles, salva a tu servidor que en ti confía. R.
Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día; reconforta el ánimo de tu servidor, porque a ti, Señor, elevo mi alma. R.
Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan: ¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! R.

EVANGELIO
Lc 5, 27-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: "¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?". Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan".
Palabra del Señor.

Comentario
La mesa del recaudador de impuestos era una mesa solitaria. Nadie se acercaba allí para entablar un vínculo personal con Leví sino sólo para cumplir una obligación. Por el llamado de Jesús, Leví pasó de una mesa solitaria a una mesa compartida. Él ofrece un banquete y permite que Jesús haga presente allí el Reino, que se manifiesta en perdón, inclusión y fiesta.

viernes, 15 de febrero de 2013

Viernes después de Ceniza. Morado.
LECTURA
Is 58, 1-9a
Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor Dios: ¡Grita a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como una trompeta: denúnciale a mi pueblo su rebeldía y sus pecados a la casa de Jacob! Ellos me consultan día tras día y quieren conocer mis caminos, como lo haría una nación que practica la justicia y no abandona el derecho de su Dios; reclaman de mí sentencias justas, les gusta estar cerca de Dios: "¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos afligimos y tú no lo reconoces?". Porque ustedes, el mismo día en que ayunan, se ocupan de negocios y maltratan a su servidumbre. Ayunan para entregarse a pleitos y querellas y para golpear perversamente con el puño. No ayunen como en esos días, si quieren hacer oír su voz en las alturas. ¿Es éste acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor? Éste es el ayuno que yo amo ?oráculo del Señor?: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Entonces despuntará tu luz como la aurora, y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia, y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: "¡Aquí estoy!".
Palabra de Dios.

Comentario
"'Compartir tu pan con el hambriento' es una frase que tiene que ver con lo humano, con lo sensible, con todo aquello que nos hace persona. ¿Quién no se encontró alguna vez en situación de compartir el pan? Si no estuvimos en la situación de hambrientos, seguro que hemos tenido la posibilidad de mirar, de estar cerca, o de palpar la triste e injusta realidad de quien padece hambre. 'Dar de comer al hambriento' no es simplemente pasarle algo de comida para calmar el hambre, o esperar un reconocimiento por lo que estoy haciendo. 'Dar de comer al hambriento' es, ante todo, sentirse hermana o hermano de quien padece una situación de injusticia y desigualdad" (Marís Silvia Olivera, Boletín Paz y Alegría).

SALMO
Sal 50, 3-6a. 18-19
R. ¡Tú no desprecias un corazón contrito, Señor!
¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.
Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí. Contra ti, contra ti solo pequé e hice lo que es malo a tus ojos. R.
Los sacrificios no te satisfacen; si ofrezco un holocausto, no lo aceptas: mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado. R.

EVANGELIO
Mt 9, 14-15
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?". Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán".
Palabra del Señor.

Comentario
Podríamos comprender estas palabras de Jesús desde la enseñanza de Eclesiastés 3, 1: "Hay un tiempo para cada cosa". Ayunar indica que no estamos en tiempo de fiesta; por el contrario, comer y beber es signo de alegría, como en un casamiento. A ambas acciones, ayunar y comer, debemos vivirlas con sentido profético, buscando aquello que agrada a Dios y da vida a nuestros hermanos.
Gracias por tu visita!!!