domingo, 31 de julio de 2011

18º domingo durante el año. Verde.

PRIMERA LECTURA

Is 55, 1-3

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor: ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche. ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares. Presten atención, y vengan a mí. Escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David.

Palabra de Dios.



Comentario

Las promesas de Dios son gratis. Basta con acercarse a él, y él reparte a manos llenas y nos sacia. Por eso usamos la palabra "gracia". Su amor es una fiesta a la que somos invitados, no hay nada que pagar. Él quiere derrochar su amor.



SALMO

Sal 144, 8-9. 15-18

R. Abres tu mano, Señor, y nos colmas de tus bienes.

El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. R.

Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo; abres tu mano y colmas de favores a todos los vivientes. R.

El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquéllos que lo invocan, de aquéllos que lo invocan de verdad. R.



SEGUNDA LECTURA

Rom 8, 35. 37-39

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: ¿Quién podrá separamos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquél que nos amó. Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

Con la misma convicción y confianza de san Pablo, repetimos esta máxima para nuestra vida: Nada podrá apartarnos del amor de Dios. Él ya se ha manifestado en nuestra vida y ha hecho sobre nosotros un derroche de su gracia. ¿Qué podemos temer?



EVANGELIO

Mt 14, 13-21

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús se alejó en una barca a un lugar desierto para estar a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo siguió a pie. Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, sanó a los enfermos. Al atardecer, los discípulos se acercaron y le dijeron: "Este es un lugar desierto y ya se hace tarde; despide a la multitud para que vaya a las ciudades a comprarse alimentos". Pero Jesús les dijo: "No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos". Ellos respondieron: "Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados". "Tráiganmelos aquí", les dijo. Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el pasto, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los distribuyeron entre la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

Palabra del Señor.



Comentario

"De las muchas lecturas que tiene este pasaje, hoy quiero rescatar ésta: El Evangelio como esa palabra que nos asegura que la solución no es dejar que cada uno se arregle como pueda. Que nos incita de modo permanente a confiar en que es mejor comer con otros. Que las escasas posibilidades individuales pueden resolver el problema si no nos dispersamos. Que cualquier lugar deshabitado e inhóspito puede convertirse en espacio de relaciones. Que poner los propios panes en común no me obligará a renunciar a mi cena, sino, al contrario, la transformará en abundancia, banquete y fiesta" (Gloria Ladislao, Palabras y Pasos, Ed. Claretiana).

sábado, 30 de julio de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. San Pedro Crisólogo, - obispo y doctor de la Iglesia. (ML). Blanco.

En el año 430 san Pedro Crisólogo fue nombrado obispo de Rávena , por entonces una de las sedes imperiales más importantes. Fue estrecho colaborador de los Papas y defensor de la doctrina de la Encarnación. Fue un gran hombre de iglesia, y un gran predicador. Se conservan más de ciento cincuenta sermones escritos y predicados por él, con un fuerte acento bíblico.

LECTURA

Lev 25, 1. 8-17

Lectura del libro del Levítico.

El Señor dijo a Moisés sobre la montaña del Sinaí: Deberás contar siete semanas de años ?siete veces siete años? de manera que el período de las siete semanas de años sume un total de cuarenta y nueve años. Entonces harás resonar un fuerte toque de trompeta: el día diez del séptimo mes -el día de la Expiación- ustedes harán sonar la trompeta en todo el país. Así santificarán el quincuagésimo año, y proclamarán una liberación para todos los habitantes del país. Este será para ustedes un jubileo: cada uno recobrará su propiedad y regresará a su familia. Este quincuagésimo año será para ustedes un jubileo: no sembrarán ni segarán lo que vuelva a brotar de la última cosecha, ni vendimiarán la viña que haya quedado sin podar; porque es un jubileo, será sagrado para ustedes. Sólo podrán comer lo que el campo produzca por sí mismo. En este año jubilar cada uno de ustedes regresará a su propiedad. Cuando vendas o compres algo a tu compatriota, no se defrauden unos a otros. Al comprar, tendrás en cuenta el número de años transcurridos desde el jubileo; y al vender, tu compatriota tendrá en cuenta el número de los años productivos: cuanto mayor sea el número de años, mayor será el precio que pagarás; y cuanto menor sea el número de años, menor será ese precio, porque lo que él te vende es un determinado número de cosechas. No se defrauden unos a otros, y teman a su Dios, porque yo soy el Señor, su Dios.

Palabra de Dios.



Comentario

El año del jubileo tenía como objetivo la justicia y la renovación de los vínculos entre los compatriotas. La liberación de esclavos y la restitución de tierras permitiría que las familias tuvieran lo necesario para vivir. El descanso del suelo, confiando en que Dios proveerá, era un signo de espera en la providencia y un sistema natural de aprovechamiento de los recursos. El año del jubileo nunca se llevó a cabo plenamente. Sin embargo, cumplió la función de recordar al pueblo el ideal de vida al que debía aspirar.



SALMO

Sal 66, 2-3. 5. 7-8

R. ¡Que todos los pueblos te den gracias, Señor!

El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. R.

Que todos los pueblos te den gracias. Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. R.

La tierra ha dado su fruto: el Señor, nuestro Dios, nos bendice. Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R.



EVANGELIO

Mt 14, 1-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

La fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, y él dijo a sus allegados: "Éste es Juan Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos". Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla". Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, su hija, también llamada Herodías, bailó en público, y le agradó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. Instigada por su madre, ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y ésta la presentó a su madre. Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús.

Palabra del Señor.



Comentario

La muerte de Juan Bautista deja en claro lo que también le puede ocurrir a Jesús. Predicar como un profeta, estar del lado de los débiles y enfermos, denunciar el pecado y las injusticias, no son actos tolerados por quienes detentan el poder. Y sin embargo, estos poderosos no comprenden que la voz de los profetas, aún después de muertos, sigue resonando en sus seguidores.

viernes, 29 de julio de 2011

Santa Marta. (MO). Blanco.

Marta era hermana de María y Lázaro, de Betania. Fue una de las discípulas más cercanas a Jesús, y él solía parar en casa de estos hermanos cuando iba a Jerusalén, ya que Betania está a sólo tres kilómetros de esa ciudad. El evangelio la muestra siempre en la actitud de servicio (diaconía). Es la patrona de las amas de casa y de las mujeres que se dedican al servicio doméstico.

LECTURA

1Jn 4, 7-16

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.

Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados. Queridos hermanos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros. La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros es que nos ha comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo. El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él. Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

Palabra de Dios.



Comentario

Este mensaje de la carta sobre el amor de Dios y el amor entre nosotros, lo vemos patente en Jesús y en la forma en que él se relacionaba con aquellos que amaba. Con esa amistad, cercanía y familiaridad que él tuvo con Marta, María y Lázaro. Que estas amigas y este amigo de Jesús nos enseñen el trato sincero y confiado con el Amigo.



SALMO

Sal 33, 2-11

R. Bendeciré al Señor en todo tiempo. O bien: ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!

Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa en torno de sus fieles y los libra. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que le temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.



EVANGELIO

Jn 11, 19-27

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?". Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".

Palabra del Señor.



Comentario

Jesús le revela a Marta quién es él: resurrección y vida. Y en medio del dolor y de la muerte, esta mujer, Marta, profesa su fe, y es capaz de decir: "¡Sí Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo!". Estas son las palabras que hombres y mujeres creyentes seguimos pronunciando, en medio de todos los signos de muerte que nos rodean.

jueves, 28 de julio de 2011

De la feria. Verde.

LECTURA

Éx 25, 8-9; 40, 16-21. 34-38

Lectura del libro del Éxodo.

El Señor dijo a Moisés: "Me harás un Santuario y yo habitaré en medio del pueblo. En la construcción de la morada y de todo su mobiliario, te ajustarás exactamente a los modelos que yo te mostraré". Moisés realizó exactamente todo lo que el Señor le había ordenado. En el segundo año, el primer día del primer mes, se procedió a la erección de la morada. Para ello, Moisés asentó sus bases, colocó sus bastidores, dispuso sus travesaños y levantó sus columnas. Después extendió la carpa por encima de la morada, y sobre ella colocó la cobertura de la carpa, como el Señor se lo había ordenado. En seguida tomó las tablas del testimonio y las puso en el arca; sujetó las andas en el arca, y sobre ella colocó la tapa. Entonces condujo el arca hasta el interior de la morada, colgó el velo que la protegía y así cubrió el arca del testimonio, conforme a la orden que el Señor le había dado. Entonces la nube cubrió la Carpa del Encuentro y la gloria del Señor llenó la morada. Moisés no podía entrar en la Carpa del Encuentro, porque la nube se había instalado sobre ella y la gloria del Señor llenaba la morada. En todas las etapas del camino, cuando la nube se alzaba, alejándose de la morada, los israelitas levantaban el campamento. Pero si la nube no se alzaba, ellos no se movían, hasta que la nube volvía a hacerlo. Porque durante el día, la nube del Señor estaba sobre la morada, y durante la noche, un fuego brillaba en ella, a la vista de todo el pueblo de Israel. Esto sucedía en todas las etapas del camino.

Palabra de Dios.



Comentario

"La nube protectora: El cielo del desierto se caracteriza por ser un cielo diáfano, limpio de nubes. Precisamente por eso, la manifestación bienhechora de Dios será en una nube protectora, que da alivio y sombra al pueblo durante el Éxodo, mientras camina por el desierto: Éx 40, 34-38 (donde se juntan nube y fuego luminoso) y Núm 9, 15-23. Además, las nubes se mueven por el cielo. Ese movimiento puede interpretarse como el desplazamiento de Dios por el firmamento" (Fuente: www.palabrasconmiel.wordpress.com/simbolos).



SALMO

Sal 83, 3-6. 8. 11

R. ¡Qué amable es tu Casa, Señor del universo!

Mi alma se consume de deseos por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne claman ansiosos por el Dios viviente. R.

Hasta el gorrión encontró una casa, y la golondrina tiene un nido donde poner sus pichones, junto a tus altares, Señor del universo, mi Rey y mi Dios. R.

¡Felices los que habitan en tu Casa y te alaban sin cesar! ¡Felices los que encuentran su fuerza en ti! Ellos avanzan con vigor siempre creciente. R.

Vale más un día en tus atrios que mil en otra parte; yo prefiero el umbral de la Casa de mi Dios antes que vivir entre malvados. R.



EVANGELIO

Mt 13, 47-53

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los Cielos se parece a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron. Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".

Palabra del Señor.



Comentario

Parece que finalmente los discípulos comienzan a comprender a Jesús. Estas últimas parábolas ya no requieren explicación aparte. Así ocurre con las cosas de Dios: cuanto más nos adentramos en ellas, mejor vamos comprendiendo la riqueza que encierran.

miércoles, 27 de julio de 2011

De la feria. Verde.

LECTURA

Éx 34, 29-35

Lectura del libro del Éxodo.

Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, trayendo en sus manos las dos tablas del Testimonio, no sabía que su rostro se había vuelto radiante porque había hablado con el Señor. Al verlo, Aarón y todos los israelitas advirtieron que su rostro resplandecía, y tuvieron miedo de acercarse a él. Pero Moisés los llamó; entonces se acercaron Aarón y todos los jefes de la comunidad, y él les habló. Después se acercaron también todos los israelitas, y él les transmitió las órdenes que el Señor le había dado en la montaña del Sinaí. Cuando Moisés terminó de hablarles, se cubrió el rostro con un velo. Y siempre que iba a presentarse delante del Señor para conversar con él, se quitaba el velo hasta que salía de la Carpa. Al salir, comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado, y los israelitas veían que su rostro estaba radiante. Después Moisés volvía a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a conversar con el Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

Nuestro Dios es luminoso. Quien está cerca de Dios, irradia luz. Y así, Dios se hace presente en nuestro mundo a través del reflejo de tantos hombres y mujeres que están en comunión con él y lo transmiten a los demás.



SALMO

Sal 98, 5-7. 9

R. ¡Santo eres, Señor, Dios nuestro!

Glorifiquen al Señor, nuestro Dios, adórenlo ante el estrado de sus pies. ¡Santo es el Señor! R.

Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel, entre los que invocaban su Nombre, clamaban al Señor y él les respondía. R.

Dios les hablaba desde la columna de nube; ellos observaban sus mandamientos y los preceptos que les había dado. R.

Glorifiquen al Señor, nuestro Dios, y adórenlo en su santa Montaña: el Señor, nuestro Dios, es santo. R.



EVANGELIO

Mt 13, 44-46

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró".

Palabra del Señor.



Comentario

El tesoro es el Reino. La perla es el Reino. ¿Quién dejaría pasar la ocasión de enriquecerse o de hacer un buen negocio? Así irrumpe el Reino en nuestra vida, como una oportunidad. ¿Lo dejaremos pasar, o nos enriqueceremos con este regalo de Dios?

martes, 26 de julio de 2011

Santos Joaquín y Ana, - padres de la Virgen María. (MO). Blanco.

San Joaquín y santa Ana fueron los padres de la Virgen María, los abuelos de Jesús. Celebrarlos hoy nos descubre otro aspecto de la Encarnación: Jesús se crió en una familia "de carne y hueso" y recibió los mimos y los cuidados que un niño recibe de sus padres, sus abuelos y parientes. El Protoevangelio de Santiago (un texto no canónico) presenta a Joaquín y Ana como un matrimonio que vivía de acuerdo a la Ley de Dios y confiando en sus promesas.

LECTURA

Ecli 44, 1. 10-15

Lectura del libro del Eclesiástico.

Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza, los hombres de bien, cuyas obras de justicia no han sido olvidadas. Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos. Su descendencia fue fiel a las alianzas, y también sus nietos, gracias a ellos. Su descendencia permanecerá para siempre, y su gloria no se extinguirá. Sus cuerpos fueron sepultados en paz, y su nombre sobrevive a través de las generaciones. Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea anuncia su alabanza.

Palabra de Dios.



Comentario

La fiesta de hoy es una buena ocasión para recordar a los hombres y mujeres ilustres en la fe que nos han precedido. Muy particularmente, si hay personas de nuestra familia que fueron quienes nos iniciaron en el camino de la fe ?padres, abuelos? demos gracias a Dios por esa fecundidad de sus vidas.



SALMO

Sal 131, 11. 13-14. 17-18

R. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.

El Señor hizo un juramento a David, una firme promesa, de la que no se retractará: "Yo pondré sobre tu trono a uno de tus descendientes". R.

Porque el Señor eligió a Sión, y la deseó para que fuera su Morada. "Este es mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque lo he deseado". R.

"Allí haré germinar el poder de David: prepararé una lámpara para mi Ungido; cubriré de vergüenza a sus enemigos, y su insignia real florecerá sobre él". R.



EVANGELIO

Mt 13, 16-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a sus discípulos: "Felices los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, por que oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".

Palabra del Señor.



Comentario

Joaquín y Ana confiaban en las promesas de Dios y vieron al salvador. ¡Dichosos sus ojos! Y dichosos nosotros también, porque sabemos muy bien que no basta con mirar para ver las maravillas de Dios. De hecho, muchos vieron a Jesús con sus ojos y no reconocieron en él al salvador. Sólo los ojos de la fe nos dan la posibilidad de encontrar los signos de Dios en las cosas que vemos todos los días.

lunes, 25 de julio de 2011

Santiago, apóstol. (F). Rojo.

"Hoy celebramos a Santiago el mayor, apóstol, hijo de Zebedeo. Junto con Pedro y Juan pertenecía al grupo de discípulos más íntimos de Jesús, testigo privilegiado de la vida pública del Señor. De hecho, estuvo en la transfiguración y en la oración de Getsemaní. Fue decapitado por Herodes Antipas, siendo el primer apóstol que compartió la pasión de Jesús" (V. M. Fernández, El Evangelio de cada día, Santoral, Ed. San Pablo).

LECTURA

2Cor 4, 7-15

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos: Llevamos un tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados. Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así, aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes la vida. Pero, teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: "Creí y por eso hablé", también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquél que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.

Palabra de Dios.



Comentario

Nuestras tribulaciones y sufrimientos se identifican con lo que vivieron los apóstoles. La fe no nos asegura que estaremos exentos de sufrir la debilidad humana; pero la fe nos da un modo de transitar esa debilidad. Por eso, también nosotros podemos decir que llevamos un tesoro en una frágil vasija de barro.



SALMO

Sal 125, 1-6

R. Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía que soñábamos: nuestra boca se llenó de risas, y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían: "¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!". ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb! Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.



EVANGELIO

Mt 20, 20-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". "No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron. "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre". Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

Palabra del Señor.



Comentario

¡Cuánto tenían que aprender todavía los discípulos! ¡Cuánto tenemos que aprender nosotros! Pensamos que conviene hacer las cosas al estilo del mundo, manejando influencias y usando arbitrariamente el poder. A los seguidores y seguidoras de Jesús sólo nos queda el camino de la entrega y el servicio.

sábado, 23 de julio de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. - San Charbel Makhlüf, presbítero. (ML). Blanco. - Santa Brigida, religiosa. (ML). Blanco.

San Charbel Makhlüf (1828-1898) nació en Beka-Kafra, la aldea más alta del Líbano. Era hijo de una familia pobre y numerosa. Vivió en una gruta cercana al monasterio de Annaya, él alternaba la larga oración y el duro trabajo, con una dedicación total, siempre absorto en Dios. Fue ordenado sacerdote a los 31 años. Tenía una gran devoción a la Sagrada Eucaristía y a la Virgen María.

LECTURA

Éx 24, 3-8

Lectura del libro del Éxodo.

Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor, y el pueblo respondió a una sola voz: "Estamos decididos a poner en práctica todas las palabras que ha dicho el Señor". Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente, bien temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en representación de las doce tribus de Israel. Después designó a un grupo de jóvenes israelitas, y ellos ofrecieron holocaustos e inmolaron terneros al Señor, en sacrificio de comunión. Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el documento de la Alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: "Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho". Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: "Ésta es la sangre de la Alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas".

Palabra de Dios.



Comentario

Todo contrato, para tener validez, debe ser firmado por ambas partes. Siguiendo la antigua costumbre de usar sangre de animales para ratificar los pactos, Moisés rocía con la sangre el altar ?que representa a Dios? y al pueblo. A esta Alianza hace alusión Jesús cuando habla de su propia entrega: "Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por ustedes" (Lc 22, 20).



SALMO

Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15

R. ¡Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza!

El Dios de los dioses, el Señor, habla para convocar a la tierra desde la salida del sol hasta el ocaso. El Señor resplandece desde Sión, que es el dechado de toda hermosura. R.

"Reúnanme a mis amigos, a los que sellaron mi Alianza con un sacrificio". ¡Que el cielo proclame su justicia, porque el Señor es el único Juez! R.

Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza y cumple tus votos al Altísimo; invócame en los momentos de peligro: Yo te libraré, y tú me glorificarás. R.



EVANGELIO

Mt 13, 24-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo.

Jesús propuso a la gente esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: "Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?". Él les respondió: "Esto lo ha hecho algún enemigo". Los peones replicaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?". "No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero".

Palabra del Señor.



Comentario

El Reino crece, incluso donde nosotros no podemos verlo. Por eso no debemos creer que el Reino de Dios se limita a la Iglesia. Hay mucho "buen trigo" más allá de las fronteras de la Iglesia. Y Jesús confía en que este trigo bueno es el que finalmente triunfará sobre la cizaña.

viernes, 22 de julio de 2011

Santa María Magdalena. (MO). Blanco.

Esta discípula de Jesús era originaria del pueblo de Magdalena, a orillas del lago de Galilea, y de allí su sobrenombre "Magdalena". Aparece con el primer grupo de discípulas de Jesús (Lc 8, 1-3) como seguidora y servidora (diaconisa). Siempre nombrada en primer lugar cuando se menciona al grupo de discípulas, llega hasta Jerusalén acompañando a Jesús en su Pascua, y es la primera testigo de la Resurrección. No se la debe confundir ni con la pecadora perdonada de Lc 7, 36-50 ni con la adúltera de Jn 8, 1-11. Estas dos mujeres son anónimas, y en cambio María Magdalena siempre aparece identificada y destacada entre el grupo de discípulas de Jesús (Fuente: www.buenasnuevas.com/biblia/mujeresenlabiblia).

LECTURA

Cant 3, 1-4

Lectura del Cantar de los cantares.

Así habla la esposa: "En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma ¡Lo busqué y no lo encontré! Me levantaré y recorreré la ciudad; por las calles y las plazas, buscaré al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré! Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por la ciudad: "¿Han visto al amado de mi alma?". Apenas los había pasado, encontré al amado de mi alma".

Palabra de Dios.



Comentario

María Magdalena fue, sin duda, una mujer dinámica y en búsqueda. El amor la hizo intrépida, tanto como para animarse a seguir a Jesús durante su vida y seguir buscándolo aún después de muerto. Que ella nos comunique ese ferviente amor por el Amigo y Maestro.



SALMO

Sal 62, 2-6. 8-9

R. Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.

Señor, tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.

Sí, yo te contemplé en el santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán. R.

Así te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu nombre. Mi alma quedará saciada como un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios. R.

Veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas. Mi alma está unida a ti, tu mano me sostiene. R.



EVANGELIO

Jn 20, 1-2. 11-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentado uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo". Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir, "¡Maestro!". Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes'". María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

Palabra del Señor.



Comentario

En los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, se relata que el grupo de mujeres discípulas fueron juntas al sepulcro la mañana del domingo. En cambio el evangelio según san Juan tiene la particularidad de nombrar solamente a María Magdalena. San Agustín lo explica de esta manera: "Según relata Juan, fue María Magdalena, sin duda en compañía de otras mujeres que habían servido al Señor, mucho más ferviente por su amor, hasta el punto de que Juan la menciona sólo a ella, silenciando a las que fueron con ella, como atestiguan los otros" (San Agustín, Concordancia de los evangelios, III, 69).

jueves, 21 de julio de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia. (ML). Blanco.

Lorenzo de Brindis fue un fraile capuchino que se destacó en el estudio de las Sagradas Escrituras. En base a las Escrituras predicó por toda Italia, buscando la conversión de los pecadores, hablando con sencillez y libertad. Fue ministro general de la Orden y durante ese período surgieron numerosas vocaciones franciscanas por toda Europa. Falleció en Lisboa en el año 1619.

LECTURA

Éx 19, 1-2. 9-11. 16-20

Lectura del libro del Éxodo.

El primer día del tercer mes, después de su salida de Egipto, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. Habían partido de Refidím, y cuando llegaron al desierto del Sinaí, establecieron allí su campamento. Israel acampó frente a la montaña. El Señor dijo a Moisés: "Yo vendré a encontrarme contigo en medio de una densa nube, para que el pueblo pueda escuchar cuando yo te hable. Así tendrá en ti una confianza a toda prueba". Y Moisés comunicó al Señor las palabras del pueblo. Luego añadió: "Ve adonde está el pueblo y ordénales que se purifiquen hoy y mañana. Que laven su ropa y estén preparados para pasado mañana. Porque al tercer día el Señor descenderá sobre la montaña del Sinaí, a la vista de todo el pueblo". Al amanecer del tercer día, hubo truenos y relámpagos, una densa nube cubrió la montaña y se oyó un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció de temor. Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y todos se detuvieron al pie de la montaña. La montaña del Sinaí estaba cubierta de humo, porque el Señor había bajado a ella en el fuego. El humo se elevaba como el de un horno, y toda la montaña temblaba violentamente. El sonido de la trompeta se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba, y el Señor le respondía con el fragor del trueno. El Señor bajó a la montaña del Sinaí, a la cumbre de la montaña, y ordenó a Moisés que subiera a la cumbre.

Palabra de Dios.



Comentario

En el Monte Sinaí Dios va a hacer Alianza con su pueblo. Para hacer cualquier alianza o contrato es necesario ser libre, y así poder comprometerse. Ahora que el pueblo ha sido liberado, Dios presenta su Alianza de amor. Dios elige, y el pueblo, a su vez, deberá responder si elige o no a este Dios que los sacó de Egipto.



SALMO

Dn 3, 52-52. 53-56

R. ¡Gloria y honor a ti, Señor!

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, alabado y exaltado eternamente. R.

Bendito sea tu santo y glorioso nombre, alabado y exaltado eternamente. R.

Bendito seas en el templo de tu santa gloria, aclamado y glorificado eternamente por encima de todo. R.

Bendito seas en el trono de tu reino, aclamado por encima de todo y exaltado eternamente. R.

Bendito seas tú, que sondeas los abismos y te sientas sobre los querubines, alabado y exaltado eternamente por encima de todo. R.

Bendito seas en el firmamento del cielo, aclamado y glorificado eternamente. R.



EVANGELIO

Mt 13, 10-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: "¿Por qué le hablas a la multitud por medio de parábolas?". Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: 'Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán. Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y yo no los sane'. Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron".

Palabra del Señor.



Comentario

¿Por qué tanto problema para entender las parábolas? ¿Por qué Jesús no hablaba en un lenguaje más directo? Porque la parábolas requieren de un esfuerzo y una disposición. Aunque el ejemplo o la imagen sea algo simple ? por ej. una semilla ? quienes no quieren recibir ese mensaje del Reino se negarán a entenderlo. Como ocurre con la moraleja de la fábula o con la enseñanza del cuento: hay que estar abierto a recibir esa novedad que tal vez cuestiona algo de mi vida.

miércoles, 20 de julio de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. - San Apolinar, obispo y mártir. (ML). Rojo.

Apolinar, nacido en Antioquía, fue obispo de Rávena en el siglo II. Debido a conflictos y herejías, fue varias veces expulsado de su sede. Murió apredreado. Se lo recuerda en los mosaicos de la basílica de Rávena, que lo representan como un pastor guiando al rebaño.

LECTURA

Éx 16, 1-5. 9-15

Lectura del libro del Éxodo.

Los israelitas partieron de Elím, y el día quince del segundo mes después de su salida de Egipto, toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elím y el Sinaí. En el desierto, los israelitas comenzaron a protestar contra Moisés y Aarón. "Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto, les decían, cuando nos sentábamos delante de las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Porque ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea". Entonces el Señor dijo a Moisés: "Yo haré caer pan para ustedes desde lo alto del cielo, y el pueblo saldrá cada día a recoger su ración diaria. Así los pondré a prueba, para ver si caminan o no de acuerdo con mi ley. El sexto día de la semana, cuando preparen lo que hayan juntado, tendrán el doble de lo que recojan cada día". Moisés dijo a Aarón: "Da esta orden a toda la comunidad de los israelitas: 'Preséntense ante el Señor, porque él ha escuchado sus protestas'". Mientras Aarón les estaba hablando, ellos volvieron su mirada hacia el desierto, y la gloria del Señor se apareció en la nube. Y el Señor dijo a Moisés: "Yo escuché las protestas de los israelitas. Por eso, háblales en estos términos: 'A la hora del crepúsculo ustedes comerán carne, y por la mañana se hartarán de pan. Así sabrán que yo, el Señor, soy su Dios'". Efectivamente, aquella misma tarde se levantó una bandada de codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana siguiente había una capa de rocío alrededor de él. Cuando ésta se disipó, apareció sobre la superficie del desierto una cosa tenue y granulada, fina como la escarcha sobre la tierra. Al verla, los israelitas se preguntaron unos a otros: "¿Qué es esto?". Porque no sabían lo que era. Entonces Moisés les explicó: "Este es el pan que el Señor les ha dado como alimento".

Palabra de Dios.



Comentario

Caminar en libertad no siempre es fácil. Aparecerá la tentación de volver a la esclavitud, donde aún en medio de la opresión, algunas cosas estaban resueltas. Pero nuestro Dios nos quiere libres; por eso nos irá mostrando en el camino su presencia providente, para que no volvamos atrás.



SALMO

Sal 77, 18-19. 23-28

R. El Señor les dio un alimento celestial.

Los israelitas tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo comida a su antojo. Hablaron contra Dios, diciendo: "¿Acaso tiene Dios poder suficiente para preparar una mesa en el desierto?". R.

Entonces mandó a las nubes en lo alto y abrió las compuertas del cielo: hizo llover sobre ellos el maná, les dio como alimento un trigo celestial. R.

Todos comieron un pan de ángeles, les dio comida hasta saciarlos. Hizo soplar desde el cielo el viento del este, atrajo con su poder el viento del sur. R.

Hizo llover sobre ellos carne como polvo y pájaros como arena del mar: los dejó caer en medio del campamento, alrededor de sus carpas. R.



EVANGELIO

Mt 13, 1-9

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: "El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y éstas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!".

Palabra del Señor.



Comentario

A Jesús le gustaba hablar en parábolas. Las imágenes de las parábolas son sencillas, pero su sentido es hondo. Para captar el mensaje de las parábolas debemos ir más allá de la imagen que nos presenta y encontrar qué relación hay entre esa imagen y el Reino de Dios. Así, la parábola es un método por el cual Jesús quiere movernos a pensar, a sacar nuestras propias conclusiones y aplicarlas a la vida.

martes, 19 de julio de 2011

De la feria. Verde.

LECTURA

Éx 14, 21?15, 1

Lectura del libro del Éxodo.

Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche y transformó el mar en tierra seca. Las aguas se abrieron, y los israelitas entraron a pie en el cauce del mar, mientras las aguas formaban una muralla, a derecha e izquierda. Los egipcios los persiguieron, y toda la caballería del Faraón, sus carros y sus guerreros, entraron detrás de ellos en medio del mar. Cuando estaba por despuntar el alba, el Señor observó las tropas egipcias desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión entre ellos. Además, frenó las ruedas de sus carros de guerra, haciendo que avanzaran con dificultad. Los egipcios exclamaron: "Huyamos de Israel, porque el Señor combate en favor de ellos contra Egipto". El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas se vuelvan contra los egipcios, sus carros y sus guerreros". Moisés extendió su mano sobre el mar y, al amanecer, el mar volvió a su cauce. Los egipcios ya habían emprendido la huida, pero se encontraron con las aguas, y el Señor los hundió en el mar. Las aguas envolvieron totalmente a los carros y a los guerreros de todo el ejército del Faraón que habían entrado en medio del mar para perseguir a los israelitas. Ni uno solo se salvó. Los israelitas, en cambio, fueron caminando por el cauce seco del mar, mientras las aguas formaban una muralla, a derecha e izquierda. Aquel día, el Señor salvó a Israel de las manos de los egipcios. Israel vio los cadáveres de los egipcios que yacían a la orilla del mar, y fue testigo de la hazaña que el Señor realizó contra Egipto. El pueblo temió al Señor, y creyó en él y en Moisés, su servidor. Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor:



Comentario

El relato presenta una serie de acontecimientos maravillosos: viento, murallas de agua, columna de fuego, división del mar, etc. Al respecto, dice Martin Buber (filósofo judío): "Es irrelevante si hubo "mucho" o "poco" de cosas extraordinarias o de sucesos comunes, de episodios tremendos o triviales; lo único vital es que lo que ocurrió fue vivido, cuando ocurrió, como una acción de Dios. El pueblo vio, en lo que sea que vio, el poder maravilloso que el Señor ejerce; y ellos creyeron en el Señor. Desde el punto de vista bíblico, la historia siempre contiene un elemento maravilloso" (The Torah, A modern commentary).



SALMO

Éx 15, 8-10. 12. 17

R. ¡El Señor se ha cubierto de gloria!

Al soplo de tu ira se agolparon las aguas, las olas se levantaron como un dique, se hicieron compactos los abismos del mar. R.

El enemigo decía: "Los perseguiré, los alcanzaré, repartiré sus despojos, saciaré mi avidez, desenvainaré la espada, mi mano los destruirá". R.

Tú soplaste con tu aliento, y el mar los envolvió; se hundieron como plomo en las aguas formidables. Extendiste tu mano y los tragó la tierra. R.

Tú lo llevas y lo plantas en la montaña de tu herencia, en el lugar que preparaste para tu morada, en el Santuario, Señor, que fundaron tus manos. R.



EVANGELIO

Mt 12, 46-50

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".

Palabra del Señor.



Comentario

¡Qué privilegio ser parte de la familia de Jesús! Él va más allá de los lazos de sangre, forma una nueva familia, y nos exhorta a ser parte de ella, cumpliendo la voluntad del Padre. ¡Qué hermoso que Jesús nos mire, extienda su mano hacia nosotros y nos diga: "Vos sos mi hermano, vos sos mi hermana"!

Gracias por tu visita!!!