lunes, 19 de septiembre de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. - San Jenaro, obispo y mártir. (ML). Rojo.

La tradición dice que Jenaro fue obispo de Benevento, cerca de Nápoles, cuando se desencadenó la persecución de Diocleciano. Fue la última que sufrió la Iglesia antes de la paz de Constantino. Y también la más cruel. Jenaro fue apresado por los soldados cuando se dirigía a la cárcel a visitar a los cristianos. Fue degollado junto con sus compañeros. Se conservan las actas de su martirio (Diccionario de los Santos, Ed. Verbo Divino).

LECTURA

Esd 1, 1-6

Lectura del libro de Esdras.

En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor pronunciada por Jeremías, el Señor despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, y éste mandó proclamar de viva voz y por escrito en todo su reino: "Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, el Dios del cielo, ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le edifique una Casa en Jerusalén, de Judá. Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo, que su Dios lo acompañe y suba a Jerusalén, de Judá, para reconstruir la Casa del Señor, el Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén. Que la población de cada lugar ayude a todos los que queden de ese pueblo, en cualquier parte donde residan, proporcionándoles plata, oro, bienes y ganado, como así también otras ofrendas voluntarias para la Casa del Dios que está en Jerusalén". Entonces los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos los que se sintieron movidos por Dios, se pusieron en camino para ir a reconstruir la Casa del Señor que está en Jerusalén. Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: plata, oro, bienes, ganado y gran cantidad de objetos preciosos, además de toda clase de ofrendas voluntarias.

Palabra de Dios.



Comentario

Los libros del Antiguo Testamento que hoy comenzamos a leer ?Esdras, Nehemías, Ageo y Zacarías? nos ubican alrededor del año 500 a.C. Después de haber estado cautivos en Babilonia, los judíos reciben del emperador Ciro el permiso para volver a su tierra. Comienza entonces, después de esa dura experiencia del exilio, una etapa de reorganización social y religiosa del pueblo. En ese momento, la reconstrucción del Templo de Jerusalén fue para el pueblo un signo de la renovación de su fe en Dios.



SALMO

Sal 125, 1-6

R. ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros!

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía que soñábamos: nuestra boca se llenó de risas y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían: "¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!" ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb! Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.



EVANGELIO

Lc 8, 16-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús dijo a sus discípulos: "No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado. Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener".

Palabra del Señor.



Comentario

Hemos recibido la Palabra. ¿Cómo dará sus frutos? ¿Cómo la transmitiremos? Si la escondemos, si la ocultamos, no podrá fructificar. Si tenemos confianza en el poder de la Palabra, nos veremos colmados por ese mismo poder de transformación que la Palabra lleva. Si no confiamos en su poder, no podrá actuar, nos quedaremos sin nada. La única forma en que la Palabra crecerá es entregándola generosamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!