jueves, 31 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Jer 7, 23-28

Lectura del libro de Jeremías.

Así habla el Señor: Ésta fue la orden que les di a sus padres el día que los hice salir de Egipto: "Escuchen mi voz, así Yo seré su Dios y ustedes serán mi Pueblo; sigan por el camino que yo les ordeno, a fin de que les vaya bien". Pero ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que obraron según sus designios, según los impulsos de su corazón obstinado y perverso; se volvieron hacia atrás; no hacia adelante. Desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy, yo les envié a todos mis servidores los profetas, los envié incansablemente, día tras día. Pero ellos no me escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que se obstinaron y obraron peor que sus padres. Tú les dirás todas estas palabras y no te escucharán; los llamarás y no te responderán. Entonces les dirás: "Ésta es la nación que no ha escuchado la voz del Señor, su Dios, ni ha recibido la lección. La verdad ha desaparecido, ha sido arrancada de su boca".

Palabra de Dios.



Comentario

Dios quiere hacer alianza con nosotros, quiere ser nuestro Dios y que nosotros seamos su pueblo. Él quiere ejercer su reinado de amor sobre nosotros. ¿Cómo se abre nuestro corazón a esta alianza? ¿Nos dejamos moldear por la Palabra de Dios o nos endurecemos en nuestros limitados criterios? No le demos la espalda a Dios. Pongámonos frente a él cara a cara, y renovemos la Alianza.



SALMO

Sal 94, 1-2. 6-9

R. ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!

¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! ¡Lleguemos hasta él dándole gracias, aclamemos con música al Señor! R.

¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. R.

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: "No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto, cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían visto mis obras". R.



EVANGELIO

Lc 11, 14-23

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada, pero algunos de ellos decían: "Éste expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios". Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo. Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque ?como ustedes dicen? Yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul. Si Yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. Pero si Yo expulso a los demonios con la fuerza de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita las armas en las que confiaba y reparte sus bienes. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama".

Palabra del Señor.



Comentario

El Reino de Dios trae todo lo bueno, perdón, salud, y salvación. Pero quien no quiere vivir bajo el reinado de Dios buscará cualquier excusa para oponerse. Incluso, atribuir las obras buenas al príncipe del mal. Su propia mente retorcida los denuncia. El Reino se sigue extendiendo, porque Dios quiere vida y amor para la humanidad.

miércoles, 30 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Deut 4, 1. 5-9

Lectura del libro del Deuteronomio.

Moisés habló al pueblo, diciendo: Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las leyes que yo les enseño para que las pongan en práctica. Así ustedes vivirán y entrarán a tomar posesión de la tierra que les da el Señor, el Dios de sus padres. Tengan bien presente que ha sido el Señor, mi Dios, el que me ordenó enseñarles los preceptos y las leyes que ustedes deberán cumplir en la tierra de la que van a tomar posesión. Obsérvenlos y pónganlos en práctica, porque así serán sabios y prudentes a los ojos de los pueblos, que al oír todas estas leyes, dirán: "¡Realmente es un pueblo sabio y prudente esta gran nación!". ¿Existe acaso una nación tan grande que tenga sus dioses cerca de ella, como el Señor, nuestro Dios, está cerca de nosotros siempre que lo invocamos? ¿Y qué gran nación tiene preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy promulgo en presencia de ustedes? Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un solo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos.

Palabra de Dios.



Comentario

"Escucha y vivirás". El ofrecimiento de una recompensa es un aspecto importante en este modelo de alianza y por lo tanto, una consecuencia de la aplicación de la ley. Sin embargo, hacer la voluntad de Dios porque él lo quiere y no por esperar recompensa es la forma más alta de la responsabilidad humana" (W. Plaut, The Torah, a modern commentary).



SALMO

Sal 147, 12-13. 15-16. 19-20

R. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén,

¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! Él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.

Envía su mensaje a la tierra, su palabra corre velozmente; reparte la nieve como lana y esparce la escarcha como ceniza. R.

Revela su palabra a Jacob, sus preceptos y mandatos a Israel: a ningún otro pueblo trató así ni le dio a conocer sus mandamientos. R.



EVANGELIO

Mt 5, 17-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a sus discípulos: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no quedarán ni una i ni una coma de la Ley sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.

Palabra del Señor.



Comentario

Jesús viene a revelarnos el sentido profundo de la Ley de Dios. No basta con decir "yo cumplo los mandamientos, no mato, no robo" si no hemos captado el espíritu hondo de la Palabra de Dios que exige ser vivida desde el corazón. A lo largo de su vida, Jesús debió oponerse muchas veces a quienes se presentaban como cumplidores de la Ley sólo porque seguían la letra, pero en realidad ahogaban el espíritu y el sentido de la Ley. Comprender y vivir el espíritu de la Ley es llevarla a la perfección.

martes, 29 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Dn 3, 25-26. 34-43

Lectura de la profecía de Daniel.

Azarías tomó la palabra y oró así: Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres, y digno de alabanza, que tu Nombre sea glorificado eternamente. No nos abandones para siempre a causa de tu Nombre, no anules tu Alianza, no apartes tu misericordia de nosotros, por amor a Abraham, tu amigo, a Isaac, tu servidor, y a Israel, tu santo, a quienes prometiste una descendencia numerosa como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. Señor, hemos llegado a ser más pequeños que todas las naciones, y hoy somos humillados en toda la tierra a causa de nuestros pecados. En este tiempo, ya no hay más jefe, ni profeta, ni príncipe, ni holocausto, ni sacrificio, ni oblación, ni incienso, ni lugar donde ofrecer las primicias, y así, alcanzar tu favor. Pero que nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humillado nos hagan aceptables como los holocaustos de carneros y de toros, y los millares de corderos cebados; que así sea hoy nuestro sacrificio delante de ti, y que nosotros te sigamos plenamente, porque no quedan confundidos los que confían en ti. Y ahora te seguimos de todo corazón, te tememos y buscamos tu rostro. No nos cubras de vergüenza, sino trátanos según tu benignidad y la abundancia de tu misericordia. Líbranos conforme a tus obras maravillosas, y da gloria a tu Nombre, Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

¡Cuánta confianza en la misericordia de Dios trasunta esta oración! Hagámosla nuestra, repitámosla desde lo profundo del corazón. Dios recibe con agrado esta plegaria, con la cual nos presentamos delante de él con nuestra pequeñez y nuestra miseria, confiados en su amor y su perdón.



SALMO

Sal 24, 4-9

R. ¡Acuérdate, Señor, de tu ternura!

Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R.

Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos. Por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad. R.

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados; él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres. R.



EVANGELIO

Mt 18, 21-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Se acercó Pedro y dijo a Jesús: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?". Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda. El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: 'Dame un plazo y te pagaré todo'. El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda. Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: 'Págame lo que me debes'. El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: 'Dame un plazo y te pagaré la deuda'. Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. Este lo mandó llamar y le dijo: '¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?". E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos".

Palabra del Señor.



Comentario

Frente a Dios, que es pura santidad, cualquier pecado es inconmensurable. Y él nos comprende y perdona. Pero no siempre recibir el perdón nos hace más misericordiosos. Este es el pecado que Jesús reprueba con esta parábola. Si tenemos dimensión de lo que el amor misericordioso de Dios ha hecho en nuestra vida, no podemos negarnos a perdonar al hermano. Y debemos estar dispuestos a perdonar setenta veces siete.

lunes, 28 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

2Rey 5, 1-15

Lectura del segundo libro de los Reyes.

Naamán, general del ejército del rey de Arám, era un hombre prestigioso y altamente estimado por su señor, porque gracias a él, el Señor había dado la victoria a Arám. Pero este hombre, guerrero valeroso, era leproso. En una de sus incursiones, los arameos se habían llevado cautiva del país de Israel a una niña, que fue puesta al servicio de la mujer de Naamán. Ella dijo entonces a su patrona: "¡Ojalá mi señor se presentara ante el profeta que está en Samaría! Seguramente, él lo libraría de su lepra". Naamán fue y le contó a su señor: "La niña del país de Israel ha dicho esto y esto". El rey de Arám respondió: "Está bien, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel". Naamán partió llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez trajes de gala, y presentó al rey de Israel la carta que decía: "Junto con esta carta, te envío a Naamán, mi servidor, para que lo libres de su lepra". Apenas el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y dijo: "¿Acaso yo soy Dios, capaz de hacer morir y vivir, para que este me mande librar a un hombre de su lepra? Fíjense bien y verán que él está buscando un pretexto contra mí". Cuando Elíseo, el hombre de Dios, oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestiduras, mandó a decir al rey: "¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que él venga a mí y sabrá que hay un profeta en Israel". Naamán llegó entonces con sus caballos y su carruaje, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. Eliseo mandó un mensajero para que le dijera: "Ve a bañarte siete veces en el Jordán; tu carne se restablecerá y quedarás limpio". Pero Naamán, muy irritado, se fue diciendo: "Yo me había imaginado que saldría él personalmente, se pondría de pie e invocaría el nombre del Señor, su Dios; luego pasaría su mano sobre la parte afectada y sanaría la lepra. ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Parpar, no valen más que todas las aguas de Israel? ¿No podía yo bañarme en ellos y quedar limpio?". Y dando media vuelta, se fue muy enojado. Pero sus servidores se acercaron para decirle: "Padre, si el profeta te hubiera mandado una cosa extraordinaria ¿no lo habrías hecho? ¡Cuánto más si él te dice simplemente: Báñate y quedarás limpio!". Entonces bajó y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios; así su carne se volvió como la de un muchacho joven y quedó limpio. Luego volvió con toda su comitiva adonde estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor".

Palabra de Dios.



Comentario

Dios quiere manifestarse más allá de todos los límites y fronteras creados por los hombres. Allí donde hay una necesidad, Dios actuará. El profeta, hombre de Dios, debe estar atento y abierto, para no quedarse encerrado en su mundo y para proclamar el nombre de Dios y su obra salvadora más allá del ambiente conocido.



SALMO

Sal 41, 2-3; 42, 3-4

R. ¡Mi alma tiene sed del Dios viviente!

Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. R.

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios? R.

Envíame tu luz y tu verdad: que ellas me encaminen y me guíen a tu santa Montaña, hasta el lugar donde habitas. R.

Y llegaré al altar de Dios, el Dios que es la alegría de mi vida; y te daré gracias con la cítara, Señor, Dios mío. R.



EVANGELIO

Lc 4, 24-30

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando Jesús llegó a Nazaret, dijo a la multitud en la sinagoga: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán, el sirio". Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.

Palabra del Señor.



Comentario

"Jesús, como profeta ungido por el Espíritu, viene en primer lugar para los pobres y oprimidos. Esta preferencia, que incluye a los extranjeros, los impuros y las impuras y todos los alejados "de las cosas religiosas", provocará la reacción desfavorable de los compatriotas y de los piadosos. Para esos, querer llevar la Buena Noticia más allá de las fronteras de los compatriotas o de los "elegidos" será motivo de ira. Pero Jesús no obra así por puro capricho; obra así porque esta es la iniciativa de Dios" (Gloria Ladislao, Palabras y Pasos, Ed. Claretiana).

domingo, 27 de marzo de 2011

Domingo 3º de Cuaresma. Morado.

PRIMERA LECTURA

Éx 17, 1-7

Lectura del libro del Éxodo.

Toda la comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin y siguió avanzando por etapas, conforme a la orden del Señor. Cuando acamparon en Refidim, el pueblo no tenía agua para beber. Entonces acusaron a Moisés y le dijeron: "Danos agua para que podamos beber". Moisés les respondió: "¿Por qué me acusan? ¿Por qué provocan al Señor?". El pueblo, torturado por la sed, protestó contra Moisés diciendo: "¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Sólo para hacernos morir de sed, junto con nuestros hijos y nuestro ganado?". Moisés pidió auxilio al Señor, diciendo: "¿Cómo tengo que comportarme con este pueblo, si falta poco para que me maten a pedradas?". El Señor respondió a Moisés: "Pasa delante del pueblo, acompañado de algunos ancianos de Israel, y lleva en tu mano el bastón con que golpeaste las aguas del Nilo. Ve, porque yo estaré delante de ti, allá sobre la roca, en Horeb. Tú golpearás la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo". Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. Aquel lugar recibió el nombre de Masá ?que significa "Provocación"? y de Meribá ?que significa "Querella"? a causa de la acusación de los israelitas, y porque ellos provocaron al Señor, diciendo: "¿El Señor está realmente entre nosotros, o no?".

Palabra de Dios.



Comentario

"¡Cuántos dones de la naturaleza, cuántos privilegios de la gracia, cuántas solemnidades rituales, cuántas figuras, anticipaciones, profecías, todas ordenadas al culto del agua! Primero fue el pueblo librado de Egipto atravesando el agua. Luego, el agua que manaba para el pueblo de la roca que los acompañaba. Y no hay duda de que esa roca era Cristo" (Tertuliano, Tratado sobre el bautismo).



SALMO

Sal 94, 1-2. 6-9

R. Cuando escuchen la voz del Señor, no endurezcan el corazón.

¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! ¡Lleguemos hasta él dándole gracias, aclamemos con música al Señor! R.

¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. R.

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: "No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto, cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían visto mis obras". R.



SEGUNDA LECTURA

Rom 5, 1-2. 5-8

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: Justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado. En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores. Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

Palabra de Dios.



Comentario

San Pablo nos habla de la vida nueva que brota en cada bautizado. El Espíritu Santo ha sido derramado sobre nosotros, e inunda toda la existencia. Ese amor de Dios nos hace caminar en la esperanza.



EVANGELIO

Jn 4, 5-42

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame de beber". Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. La samaritana le respondió: "¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?". Los judíos, en efecto, no se trataban con los samaritanos. Jesús le respondió: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: 'Dame de beber' tú misma se lo hubieras pedido, y él te habría dado agua viva". "Señor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De dónde sacas esa agua viva? ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?". Jesús le respondió: "El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna". "Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no necesite venir hasta aquí a sacarla". Jesús le respondió: "Ve, llama a tu marido y vuelve aquí". La mujer respondió: "No tengo marido". Jesús continuó: "Tienes razón al decir que no tienes marido, porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad". La mujer le dijo: "Señor, veo que eres un profeta. Nuestros padres adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en Jerusalén donde se debe adorar". Jesús le respondió: "Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén ustedes adorarán al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad". La mujer le dijo: "Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo". Jesús le respondió: "Soy yo, el que habla contigo". En ese momento llegaron sus discípulos y quedaron sorprendidos al verlo hablar con una mujer. Sin embargo, ninguno le preguntó: "¿Qué quieres de ella?". o "¿Por qué hablas con ella?". La mujer, dejando allí su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a la gente: "Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que hice. ¿No será el Mesías?". Salieron entonces de la ciudad y fueron a su encuentro. Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús, diciendo: "Come, Maestro". Pero él les dijo: "Yo tengo para comer un alimento que ustedes no conocen". Los discípulos se preguntaban entre sí: "¿Alguien le habrá traído de comer?". Jesús les respondió: "Mi comida es hacer la voluntad de Aquel que me envió y llevar a cabo su obra. Ustedes dicen que aún faltan cuatro meses para la cosecha. Pero yo les digo: Levanten los ojos y miren los campos: ya están madurando para la siega. Ya el segador recibe su salario y recoge el grano para la Vida eterna; así el que siembra y el que cosecha comparten una misma alegría. Porque en esto se cumple el proverbio: "Uno siembra y otro cosecha". Yo los envié a cosechar adonde ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes recogen el fruto de sus esfuerzos". Muchos samaritanos de esa ciudad habían creído en él por la palabra de la mujer, que atestiguaba: "Me ha dicho todo lo que hice". Por eso, cuando los samaritanos se acercaron a Jesús, le rogaban que se quedara con ellos, y él permaneció allí dos días. Muchos más creyeron en él, a causa de su palabra. Y decían a la mujer: "Ya no creemos por lo que tú has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo".

Palabra del Señor.

sábado, 26 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Miq 7, 14-15. 18-20

Lectura de la profecía de Miqueas.

Apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos! Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas. ¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? Él no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad. Él volverá a compadecerse de nosotros y pisoteará nuestras faltas. Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados. Manifestarás tu lealtad a Jacob y tu fidelidad a Abraham, como lo juraste a nuestros padres desde los tiempos remotos.

Palabra de Dios.



Comentario

Lo que a Dios le agrada es amar. El se complace en perdonarnos. ¡Cuánto alivio nos traen estas palabras del profeta! Dios está esperando la ocasión para volver a apacentarnos.



SALMO

Sal 102, 1-4. 9-12

R. El Señor es bondadoso y compasivo.

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas y sana todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura. R.

No acusa de manera inapelable ni guarda rencor eternamente; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.

Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es su amor por los que lo temen; cuanto dista el Oriente del Occidente, así aparta de nosotros nuestros pecados. R.



EVANGELIO

Lc 15, 1-3. 11-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo entonces esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de herencia que me corresponde'. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'. Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: 'Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo'. Pero el padre dijo a sus servidores: 'Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado'. Y comenzó la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: 'Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo'. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: 'Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!'. Pero el padre le dijo: 'Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado'".

Palabra del Señor.



Comentario

"Ahora comienzo a ver lo radicalmente que cambiará mi trayectoria espiritual cuando deje de pensar en Dios como alguien que se esconde y que me pone todas las dificultades posibles para que lo encuentre, y comience a pensar en él como aquél que me busca mientras yo me escondo. Cuando sea capaz de mirar con los ojos de Dios y descubra su alegría por mi vuelta a casa, entonces en mi vida habrá menos angustia y más confianza. ¿No sería bueno aumentar la alegría de Dios dejándolo que me encontrara y me llevara a casa, y celebrara mi regreso con los ángeles? ¿No sería maravilloso hacer sonreír a Dios dándole la oportunidad de encontrarme y amarme generosamente?" (Henri Nouwen, El regreso del hijo pródigo, Ed. PPC).

viernes, 25 de marzo de 2011

La Anunciación del Señor. (S). Blanco.

En este día celebramos la Encarnación del Hijo de Dios en el vientre de la Virgen María. Dios cumple su promesa de ser el Emmanuel, el "Dios con nosotros" y baja a habitar en medio de la humanidad. Para eso elige a María, una jovencita de una aldea perdida entre las colinas de Galilea. Allí, en lo escondido y lo pequeño, Dios se revela.

PRIMERA LECTURA

Is 7, 10-14; 8, 10

Lectura del libro de Isaías.

En aquellos días: El Señor habló a Ajaz en estos términos: "Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del abismo, o arriba, en las alturas". Pero Ajaz respondió: "No lo pediré ni tentaré al Señor". Isaías dijo: "Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la virgen está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'".

Palabra de Dios.



Comentario

"La Virgen invita a los profetas a celebrar el cumplimiento de sus predicciones: 'Ven, Isaías, contémplame y alégrate conmigo. Mira, profeta rico en revelaciones del Espíritu. Mira al Emmanuel, oculto para ti en otro tiempo. Profetas todos, levántense, salten de alegría al ver los frutos de la mies. Vean en mis brazos la espiga de vida que da pan a los hambrientos y sacia a los necesitados. Alégrense conmigo, pues ya he recibido la gavilla de las alegrías'" (San Efrén, Himno VII).



SALMO

Sal 39, 7-11

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quisiste víctima ni oblación, pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: "Aquí estoy". R.

"En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que hacer: Yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón". R.

Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, tú lo sabes, Señor. R.

No escondí tu justicia en el fondo de mi corazón, proclamé tu fidelidad y tu salvación, y no negué ante la gran asamblea tu amor y tu fidelidad. R.



SEGUNDA LECTURA

Heb 10, 4-10

Lectura de la carta a los Hebreos.

Hermanos: Es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados. Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: "Tú no has querido sacrificios ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo. No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios. Entonces dije: 'Aquí estoy, yo vengo ?como está escrito de mí en el libro de la Ley? para hacer, Dios, tu voluntad'". Él comienza diciendo: "Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la Ley". Y luego añade: "Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad". Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo. Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.

Palabra de Dios.



Comentario

Jesús realiza por nosotros la ofrenda perfecta, la ofrenda total. Para que esta ofrenda pueda ser hecha en nombre de toda la humanidad, Jesucristo debe encarnarse como hombre. Desde su humanidad entregada, él nos redime.



EVANGELIO

Lc 1, 26-38

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y se lo llamará Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser esto, si yo no convivo con ningún hombre?". El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será santo y se lo llamará Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor; que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.

Palabra del Señor.



Comentario

"María es el medio por el que Dios se encarnó. De esta manera ella ligó a Jesús a toda la humanidad. María es madre en sentido verdadero y propio tal como lo son todas las madres con sus hijos. Esta maternidad divina de María es consecuencia de su maternidad humana y física, por la cual el Hijo eterno se hizo hombre, entró en la corriente de la vida, y se arraigó en la historia de la humanidad. Esta maternidad asume su verdadera dimensión cuando se convierte en objeto de un consentimiento. María permitió que el Espíritu hiciese brotar de sus entrañas una nueva vida, la de Jesús" (Clara Temporelli, María mujer de Dios y de los pobres, Ed. San Pablo).

jueves, 24 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Jer 17, 5-10

Lectura del libro de Jeremías.

Así habla el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre y busca su apoyo en la carne, mientras su corazón se aparta del Señor! Él es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita. ¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza! Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo? Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.

Palabra de Dios.



Comentario

¿En qué o en quién ponemos nuestra confianza? Este poema señala una oposición entre quien confía en los medios humanos ?su riqueza o sus contactos con gente influyente? y quien confía en Dios. Confiemos en lo estable y duradero, y edificaremos nuestra vida sobre cimiento sólido.



SALMO

Sal 1, 1-4. 6

R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. R.



EVANGELIO

Lc 16,19-31

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús dijo a los fariseos: Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento". Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen". "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán". Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán".

Palabra del Señor.



Comentario

Este hombre acaudalado, confiado en sus riquezas y su estilo de vida, quedó imposibilitado de ver lo que ocurría delante de sus narices. Cuando abrió los ojos ya era tarde. Más allá de lo símbolos que Jesús usa para hablarnos de la vida eterna, el mensaje quiere advertirnos para que no nos fiemos de nuestras propias seguridades, y abramos los ojos a nuestros hermanos y hermanas más necesitados. Dios quiere un mundo sin abismos, Dios quiere un mundo de fraternidad, y ese es nuestro compromiso.

miércoles, 23 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Jer 18, 18-20

Lectura del libro de Jeremías.

Los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén dijeron: "¡Vengan, tramemos un plan contra Jeremías, porque no le faltará la instrucción al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta! Vengan, inventemos algún cargo contra él, y no prestemos atención a sus palabras". ¡Préstame atención, Señor, y oye la voz de los que me acusan! ¿Acaso se devuelve mal por bien para que me hayan cavado una fosa? Recuerda que yo me presenté delante de ti para hablar en favor de ellos, para apartar de ellos tu furor.

Palabra de Dios.



Comentario

El profeta es burlado y amenazado. Su fidelidad a la Palabra de Dios no le reporta ningún privilegio, al contrario, lo pone en la mira de quienes no soportan su mensaje. Y a pesar de esto, él sigue fiel a su misión, incluso orando por sus perseguidores.



SALMO

Sal 30, 5-6. 14. 16

R. ¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!

Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi refugio. Yo pongo mi vida en tus manos: Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. R.

Oigo los rumores de la gente y amenazas por todas partes, mientras se confabulan contra mí y traman quitarme la vida. R.

Pero yo confío en ti, Señor, y te digo: "Tú eres mi Dios, mi destino está en tus manos". Líbrame del poder de mis enemigos y de aquéllos que me persiguen. R.



EVANGELIO

Mt 20, 17-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les dijo: "Ahora subimos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen, pero al tercer día resucitará". Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". "No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron. "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre". Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

Palabra del Señor.



Comentario

¡Cuántas veces nos comportamos como esta madre y estos discípulos! Esperamos que nuestra pertenencia a la iglesia o nuestra cercanía con Jesús nos asegure la vida o nos traiga algunos privilegios. Y Jesús insiste en recordarnos que sus seguidores no tenemos más camino que el mismo que asumió nuestro Maestro: el servicio.

martes, 22 de marzo de 2011

De la feria. Morado.

LECTURA

Is 1, 10. 16-20

Lectura del libro de Isaías.

¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra! ¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda! Vengan, y discutamos ?dice el Señor?. Aunque sus pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana. Si están dispuestos a escuchar, comerán los bienes del país; pero si rehúsan hacerlo y se rebelan, serán devorados por la espada, porque ha hablado la boca del Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

El profeta conoce bien la hipocresía religiosa, que se manifiesta en aquellos que elevan sus manos hacia Dios pero no son capaces de extenderlas al prójimo. El profeta insiste en señalar lo que Dios quiere: amor, derecho y justicia hacia los más vulnerables de la sociedad.



SALMO

Sal 49, 8-9. 16-17. 21. 23

R. El que sigue buen camino gustará la salvación de Dios.

No te acuso por tus sacrificios: ¡tus holocaustos están siempre en mi presencia! Pero yo no necesito los novillos de tu casa ni los cabritos de tus corrales. R.

¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos y a mencionar mi alianza con tu boca, tú, que aborreces toda enseñanza y te despreocupas de mis palabras? R.

Haces esto, ¿y yo me voy a callar? ¿Piensas acaso que soy como tú? Te acusaré y te argüiré cara a cara. El que ofrece sacrificios de alabanza, me honra de verdad. R.



EVANGELIO

Mt 23, 1-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.

Palabra del Señor.



Comentario

Las prácticas religiosas pueden ser una excusa para mostrar nuestro orgullo y nuestra vanidad. Todo ese exhibicionismo invalida cualquier oración o cualquier acto litúrgico. Frente a Dios no se trata de ser el primero o el mejor, sino, simplemente, de ser sinceros ante él.

Gracias por tu visita!!!