sábado, 31 de julio de 2010

San Ignacio de Loyola, presbítero. (MO). Blanco.

Este gran santo nació en Loyola, España, en 1491. De joven participó en la vida de la corte e ingresó en la carrera militar. Pero luego de ser herido en una batalla, decidió convertirse en soldado de Cristo. En 1534, junto con otros seis compañeros, comenzó a dedicarse a los trabajos apostólicos. De ese grupo nacería en el año 1540 la Compañía de Jesús (los jesuitas), un instituto religioso que no seguiría las reglas de la vida monástica ?algo inusual? y se dedicaría al apostolado. Ignacio murió en el año 1556; la Compañía de Jesús tenía ya mil integrantes y se había extendido hasta la India y el Japón. Ignacio dejó importantes escritos, entre los cuales se destacan los Ejercicios espirituales.

LECTURA

Jer 26, 11-15. 24

Lectura del libro de Jeremías.

Los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: "Jeremías es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como ustedes lo han escuchado con sus propios oídos". Pero Jeremías dijo a los jefes y a todo el pueblo: "El Señor es el que me envió a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que ustedes han oído. Y ahora, enmienden su conducta y sus acciones, y escuchen la voz del Señor, su Dios, y el Señor se arrepentirá del mal con que los ha amenazado. En cuanto a mí, hagan conmigo lo que les parezca bueno y justo. Pero sepan que si ustedes me hacen morir, arrojan sangre inocente sobre ustedes mismos, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes. Porque verdaderamente el Señor me ha enviado a ustedes para decirles todas estas palabras". Ajicám, hijo de Safán, protegió a Jeremías e impidió que fuera entregado en manos del pueblo para ser ejecutado.

Palabra de Dios.



Comentario

Sin dudas, Jeremías atravesó momentos terribles en su vida: silencios, luchas internas, amenazas, inseguridades. Y sin embargo, no perdió el valor de enfrentarse a sus acusadores. Él sabía que Dios no lo abandonaría. Recordaría en cada momento de crisis la promesa de Dios: "Yo estaré contigo".



SALMO

Sal 68, 15-16. 30-31. 33-34

R. ¡Respóndeme, Dios mío, por tu gran amor!

Sácame del lodo para que no me hunda, líbrame de los que me odian y de las aguas profundas; que no me arrastre la corriente, que no me trague el Abismo, que el Pozo no se cierre sobre mí. R.

Yo soy un pobre desdichado, Dios mío, que tu ayuda me proteja: así alabaré con cantos el nombre de Dios, y proclamaré su grandeza dando gracias. R.

Que lo vean los humildes y se alegren, que vivan los que buscan al Señor: porque el Señor escucha a los pobres y no desprecia a sus cautivos. R.



EVANGELIO

Mt 14, 1-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

La fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, y él dijo a sus allegados: "Éste es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos". Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla". Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, su hija, también llamada Herodías, bailó en público, y le agradó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. Instigada por su madre, ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y ésta la presentó a su madre. Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús.

Palabra del Señor.



Comentario

Nunca el poderoso cumple lo que promete ni se somete a la verdad. No nos engañemos. Herodes no quería escuchar a Juan para convertirse o para escuchar a Dios. Era todo un gran circo, una farsa, una gran mentira. No podemos ser ingenuos cuando el poder que oprime nos llama a hablar de Dios. Quizás esté buscando, justamente, un motivo más para aplastarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!