De la feria. Verde.
LECTURA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos:
El mismo Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas", es
el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca
el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de
Jesucristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro,
para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de
nosotros, sino de Dios. Estamos atribulados por todas partes, pero no
abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no
abandonados; derribados, pero no aniquilados. Siempre y a todas partes,
llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para
que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así,
aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de
Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes,
la vida. Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la
Escritura: "Creí, y por eso hablé", también nosotros creemos, y por lo
tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que Aquél que resucitó al Señor
Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.
Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también
el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de
Dios.
Palabra de Dios.
Comentario
"Si
tenemos un tesoro, la tendencia es guardarlo bien, en una caja o cofre
resistente, con llave y en un lugar seguro. Pablo sabe que la presencia
del Espíritu Santo en él es un tesoro maravilloso, pero reconoce que su
propio cuerpo, donde habita el Espíritu, es tan débil que lo compara con
una vasija de barro, que con cualquier golpe se resquebraja y a la
primera caída se rompe" (La Biblia Católica para Jóvenes, Ed. Verbo
Divino).
SALMO
Sal 115, 10-11. 15-18
R. ¡Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza! O bien: Aleluya.
Tenía
confianza, incluso cuando dije: "¡Qué grande es mi desgracia!". Yo, que
en mi turbación llegué a decir: "¡Los hombres son todos mentirosos!" R.
¡Qué
penosa es para el Señor la muerte de sus amigos! Yo, Señor, soy tu
servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis
cadenas. R.
Te
ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo. R.
EVANGELIO
Mt 5, 27-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús
dijo a sus discípulos:?Ustedes han oído que se dijo: "No, cometerás
adulterio". Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola ya
cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho es para ti
una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible
que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea
arrojado al infierno. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de
pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno
solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
También se dijo: "El que se divorcia de su mujer debe darle una
declaración de divorcio". Pero yo les digo: El que se divorcia de su
mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y
el que se casa con una mujer abandonada por su marido comete adulterio.
Palabra del Señor.
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