Nuestra Señora de Luján. (S). Blanco. -
Patrona de la Argentina.
"El culto a la
Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Luján data del año
1630, cuando una imagen de la Inmaculada que era transportada en carreta
desde Buenos Aires hasta Santiago del Estero, poco después de pasar el
río Luján, eligió ese lugar para ofrecer desde allí especial protección
al pueblo argentino. Al primitivo oratorio le fueron sucediendo varias
capillas. La actual basílica de estilo gótico se construyó entre 1890 y
1935 y fue solemnemente dedicada a María el 6 de octubre de 1930" (Los
nombres de María, Ed. A.mi.co.).
LECTURA
Hech 1, 12-14; 2, 1-4
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Los
apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la
distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día
sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían
reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé,
Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de
Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en
compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus
hermanos. Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el
mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte
ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron
por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu
les permitía expresarse.
Palabra de Dios.
Comentario
Allí,
en medio de la comunidad y en el dinamismo del Espíritu, está María
desde los comienzos. Y así sigue presente en el corazón del pueblo de
Dios que la venera. Ella es la madre que sostiene la comunidad y
mantiene encendidos los corazones en el fuego del Espíritu Santo.
SALMO
Lc 1, 46-55
R. El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!
"Mi
alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en
Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su
servidora. En adelante, todas las generaciones me llamarán feliz. R.
Porque
el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su
misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que
lo temen. R.
Desplegó
la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a
los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los
hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió
a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había
prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y de su descendencia
para siempre". R.
SEGUNDA LECTURA
Ef 1, 3-14
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Bendito
sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha
elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e
irreprochables en su presencia, por el amor. Él nos predestinó a ser
sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de
su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su
Hijo muy querido. En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos
recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que
Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento. Él
nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio
misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se
cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del
cielo y las de la tierra, bajo una sola Cabeza, que es Cristo. En él
hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano ?según el
previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad? a
ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su
gloria. En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la
Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido
marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. Ese Espíritu es
el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que
Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
Comentario
Todo
el derroche de amor y gracia que Dios quiere hacer sobre cada uno de
sus hijos y sus hijas, lo ha anticipado en María. En ella podemos
apreciar los efectos de la gracia de Dios: una vida en plenitud de amor.
EVANGELIO
Jn 19, 25-27
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Junto
a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María,
mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella
al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu
hijo". Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". Y desde
aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.
Comentario
"A
medida que sobre estas tierras se realizaba el mandato de Cristo, a
medida que con la gracia del bautismo se multiplicaban por doquier los
hijos de la adopción divina, aparece también la Madre. En efecto, a ti,
María, el Hijo de Dios y a la vez Hijo tuyo, desde lo alto de la cruz
indicó a un hombre y dijo: "He ahí a tu hijo". Y en aquel hombre te ha
confiado a cada hombre, te ha confiado a todos. Y tú abrazas a todos, te
acercas a todos, buscas maternalmente a todos. Perseveras de manera
admirable en el misterio de Cristo, tu Hijo Unigénito, porque estás
siempre dondequiera están los hombres sus hermanos, dondequiera está la
Iglesia" (Juan Pablo II en la Basílica de Guadalupe, 27/01/1979).
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