Los Santos Inocentes, mártires (F). Rojo.
Como
profetizó el anciano Simeón, la venida de Jesús es una espada que deja
al descubierto lo que hay en el interior de los corazones. En el
interior del rey Herodes, sólo había ansia de poder; no toleraba
escuchar que hubiera otro rey. La aniquilación fue para él la "solución"
para su problema. En este día, nos hacemos solidarios con todos los
inocentes de la tierra, víctimas de sistemas que no se preocupan por la
vida, sino solo por sostener el dominio y el sojuzgamiento.
LECTURA
1Jn 1, 5?2, 2
Lectura de la primera carta de san Juan.
Queridos
hermanos: La noticia que hemos oído de Dios y que nosotros les
anunciamos, es ésta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos
que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y
no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él
mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre
de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y
purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos
pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Hijos míos, les
he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos
un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. Él es la Víctima
propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino
también por los del mundo entero.
Palabra de Dios.
Comentario
"Dios
es Luz, y esta Luz viene al mundo, porque Dios se revela dando vida a
los seres humanos. La Palabra de Dios 'era la luz verdadera que viniendo
a este mundo ilumina a todo hombre'. Pero principalmente Dios se revela
en Jesucristo, que se presenta también a sí mismo como la Luz (Jn 8,
12), así como también dice que él es la Vida. Esta luz es la vida eterna
que viene de Dios y se ofrece a los seres humanos para que se liberen
de su condición mortal. Los que siguen a Jesucristo no caminan en las
tinieblas" (Luis Rivas, Diccionario de Símbolos y Figuras de la Biblia,
Ed. Amico).
SALMO
Sal 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!
Si
el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres se
alzaron contra nosotros, nos habrían devorado vivos cuando ardió su
furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado, un torrente nos habría sumergido, nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.
EVANGELIO
Jn 2, 13-18
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después
de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a
José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y
permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño
para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y
se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se
cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: "Desde
Egipto llamé a mi hijo". Al verse engañado por los magos, Herodes se
enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños
menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían
indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta
Jeremías: "En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel,
que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no
existen".
Palabra del Señor.
Comentario
Los
niños están entre los indefensos por excelencia. El rey representa aquí
el poder sin límites. Pero, por otro lado, no se desinstala ni se mueve
de su trono (Herodes no deja Jerusalén para ir a Belén), sino que manda
a otros a hacer el "trabajo sucio". En estos niños, hacemos memoria de
todos los pequeños y pequeñas que no cuentan con recursos para
defenderse o que padecen en su propia vida los atropellos y la
violencia, como los que Jesús sufrió. Estos niños de Belén comparten de
manera anticipada la pasión de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario