martes, 21 de febrero de 2012

Misa a elección. Feria. Verde. - San Pedro Damián, obispo y doctor de la Iglesia. (ML). Blanco.


San Pedro Damián nació en Ravena (Italia) en el año 1007. Recibió una sólida educación desde joven, y a los 28 años ingresó en un monasterio donde llevó una vida de austeridad y oración. Debido a su sabiduría, fue consultado sobre distintos temas que en ese momento preocupaban a la Iglesia. En sus escritos, exhorta vehementemente al clero a llevar una vida de austeridad y a no caer en la inmoralidad. Nombrado obispo de Ostia, debió abandonar la paz del monasterio para intervenir directamente en distintas misiones eclesiásticas. Ya anciano, regresó a la vida monástica. Fue declarado doctor de la Iglesia en el año 1828.


LECTURA
Sant 4, 1-10
Lectura de la carta de Santiago.
Hermanos: ¿De dónde provienen las luchas y las querellas que hay entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que combaten en sus mismos miembros? Ustedes ambicionan, y si no consiguen lo que desean, matan; envidian, y al no alcanzar lo que pretenden, combaten y se hacen la guerra. Ustedes no tienen, porque no piden. O bien, piden y no reciben, porque piden mal, con el único fin de satisfacer sus pasiones. ¡Corazones adúlteros! ¿No saben acaso que haciéndose amigos del mundo se hacen enemigos de Dios? Porque el que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios. No piensen que la Escritura afirma en vano: "El alma que Dios puso en nosotros está llena de deseos envidiosos". Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: "Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes". Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se alejará de ustedes. Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores purifiquen sus manos; que se santifiquen los que tienen el corazón dividido. Reconozcan su miseria con dolor y con lágrimas. Que la alegría de ustedes se transforme en llanto, y el gozo, en tristeza. Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.
Palabra de Dios.


Comentario
"Muchos de los problemas que afectan a las comunidades vienen de afuera, pero en este caso, a Santiago le preocupan los que nacen de adentro: hay hermanos que están dejando crecer malos deseos en sus corazones: ambición, codicia y violencia. La herencia cainita parece estar echando raíces en las comunidades cristianas (Ge 4, 1-15). Y la oración, que es una buena posibilidad para vencer los malos deseos, también está manipulada por intereses egoístas, por ellos Dios no escucha" (Comentario de La Biblia de nuestro pueblo, Ediciones Mensajero).


SALMO
Sal 54, 7-11a. 23
R. ¡Confía tu suerte al Señor!
¡Quién me diera alas de paloma para volar y descansar! Entonces huiría muy lejos, habitaría en el desierto. Me apuraría a encontrar un refugio contra el viento arrasador y la borrasca. R.
Confunde sus lenguas, Señor, divídelas. Porque no veo más que violencia y discordia en la ciudad, rondando día y noche por sus muros. R.
Confía tu suerte al Señor, y él te sostendrá: nunca permitirá que el justo perezca. R.


EVANGELIO
Mc 9, 30-37
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús atravesaba la Galilea junto con sus discípulos y no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará". Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas. Llegaron a Cafarnaúm y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué hablaban en el camino?". Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiere ser el primero debe hacerse el último de todos y el servidor de todos". Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: "El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe no es a mí al que recibe sino a Aquél que me ha enviado".
Palabra del Señor.


Comentario
La búsqueda del poder está en cada uno de nosotros. Y la participación en la comunidad cristiana no nos exime de eso. Si consideramos que tenemos condiciones y cualidades para ejercer un rol de poder, debemos tener presente que en la comunidad cristiana ese poder se ejerce desde el servicio y la humildad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!