martes, 7 de febrero de 2012

Martes 7 - Misa a elección. Feria. Verde. - Beato Pío IX, papa. (ML). Blanco.

LECTURA

1Rey 8, 22-23. 27-30

Lectura del primer libro de los Reyes.

Salomón se puso ante el altar del Señor, frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo y dijo: "Señor, Dios de Israel, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay un Dios como Tú, que mantienes la Alianza y eres fiel con tus servidores, cuando caminan delante de ti de todo corazón. Pero ¿es posible que Dios habite realmente en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! No obstante, Señor, Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu servidor. Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre el lugar del que tú dijiste: "Allí residirá mi Nombre". ¡Escucha la oración que tu servidor dirige hacia este lugar! ¡Escucha la súplica y la oración que tu servidor y tu pueblo Israel dirijan hacia este lugar! ¡Escucha desde tu morada en el cielo, escucha y perdona!"

Palabra de Dios.



Comentario

"Los cielos de los cielos no pueden contenerte". Salomón sabe que, aunque el Templo sea llamado "Casa de Dios", no puede encerrar a Dios allí. Dios es más grande que nuestras construcciones materiales y nuestros esquemas mentales. Desde el Templo, simplemente, le pedimos que ponga sus ojos sobre nosotros.



SALMO

Sal 83, 3-5. 10-11

R. ¡Qué amable es tu Casa, Señor del universo!

Mi alma se consume de deseos por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne claman ansiosos por el Dios viviente. R.

Hasta el gorrión encontró una casa, y la golondrina tiene un nido donde poner sus pichones, junto a tus altares, Señor del universo, mi Rey y mi Dios. R.

¡Felices los que habitan en tu Casa y te alaban sin cesar! Protege, Dios, a nuestro Escudo y mira el rostro de tu Ungido. R.

Vale más un día en tus atrios que mil en otra parte; yo prefiero el umbral de la Casa de mi Dios antes que vivir entre malvados. R.



EVANGELIO

Mc 7, 1-13

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras, de la vajilla de bronce y de las camas. Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?". Él les respondió: "¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos". Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres". Y les decía: "Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios. Porque Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre", y además: "El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte". En cambio, ustedes afirman: "Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán ?es decir, ofrenda sagrada? todo aquello con lo que podría ayudarte...". En ese caso, le permiten no hacer nada más por su padre o por su madre. Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como éstas, hacen muchas otras cosas!".

Palabra del Señor.



Comentario

Este tipo de religión que da importancia a las formas externas pero descuida la devoción sincera y la justicia con el prójimo, no ha desaparecido. Las amonestaciones de Jesús se dirigen a todas las personas religiosas, a todos los que conocemos las normas y las prácticas. Jesús nos obliga a examinarnos y a discernir si nuestras prácticas expresan realmente lo que llevamos en el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!