sábado, 2 de julio de 2011

Inmaculado Corazón de María. (MO). Blanco.

Junto con el Sagrado Corazón de Jesús honramos también el Inmaculado Corazón de María, ese corazón que guardaba y meditaba las cosas de Dios. Esta devoción se incrementó luego de las apariciones de la Virgen en Fátima. Allí, ella pidió a los pastorcitos que se consagraran a su Inmaculado Corazón.

LECTURA

Is 61, 9-11

Lectura del libro de Isaías.

La descendencia de mi pueblo será conocida entre las naciones, y sus vástagos en medio de los pueblos: todos los que los vean reconocerán que son la estirpe bendecida por el Señor. Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas. Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Palabra de Dios.



Comentario

El encuentro con Dios es como un encuentro nupcial, en donde el adorno son las muestras de cariño y de fiesta. El texto nos invita a pensar que nuestra vida tiene que "adornarse", vestirse de fiesta, justamente porque el encuentro con Dios es una fiesta y no una obligación.



SALMO

1Sam 2, 1. 4-8

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.

Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría. R.

El arco de los valientes se ha quebrado, y los vacilantes se ciñen de vigor; los satisfechos se contratan por un pedazo de pan, y los hambrientos dejan de fatigarse; la mujer estéril da a luz siete veces, y la madre de muchos hijos se marchita. R.

El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta de él. El Señor da la pobreza y la riqueza, humilla y también enaltece. R.

Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes y darles en herencia un trono de gloria. R.



EVANGELIO

Lc 2, 41-51

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y, acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el templo en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados". Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?". Ellos no entendieron lo que les decía. Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.

Palabra del Señor.



Comentario

María, la discípula más fiel, madura su fe, su vida, y la de su hijo en su corazón. Su actitud no es pasiva, sino que enfrenta cada momento meditándolo. Allí, en su corazón, todo tendrá que encontrar un nuevo sentido, y un modo de encarar lo que venga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!