San Juan Diego de América. (ML). Blanco.

Juan Diego nació en un calpulli (barrio de varias familias) de Tlayacac en Cuautitlán, México, en 1474. Recibió el bautismo entre los años 1524 y 1525. Estaba casado con María Lucía, y al morir ésta, Juan se trasladó a la casa de un tío suyo. En una caminata, camino a Tenochtitlán, el 12 de diciembre de 1531 vio por primera vez a la Virgen. Cuando fue a relatarle esto al obispo, éste le pidió alguna señal de la aparición. Juan Diego recogió del cerro unas rosas que llevó en su tilma (especie de poncho) y, cuando las depositó frente al obispo, en la tilma apareció grabada la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.

LECTURA

Is 48, 17-19

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: Yo soy el Señor, tu Dios, el que te instruye para tu provecho, el que te guía por el camino que debes seguir. ¡Si tú hubieras atendido a mis mandamientos, tu prosperidad sería como un río, y tu justicia, como las olas del mar! Como la arena sería tu descendencia, como los granos de arena, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido extirpado ni borrado de mi presencia.

Palabra de Dios.

Comentario

El profeta da a Dios el título de "redentor", en hebreo go'el. Era el pariente más cercano que tenía obligación de socorrer en caso de necesidad. Debía pagar la deuda del familiar que, no pudiendo hacerse cargo, corriera peligro de ser vendido como esclavo o de perder todos sus bienes. El go'el es el que paga el "rescate" de las tierras, si éstas ya se han perdido por deudas, para que regresen a la familia que necesita de ellas para su subsistencia. En caso de muerte del pariente varón sin herederos, debía tomar a la mujer del difunto como esposa para que éste no quedara sin descendencia y la mujer sin protección. En varios textos proféticos Dios se presenta como el go'el de Israel. Él es quien viene a rescatar de esas situaciones de dificultad y peligro.

SALMO

Sal 1, 1-4. 6

R. ¡EL que te sigue, Señor, tendrá la luz de la Vida!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. R.

EVANGELIO

Mt 11, 16-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a la multitud: ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: "¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!". Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: "¡Está endemoniado!". Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores". Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.

Palabra del Señor.

Comentario

El estilo de Jesús desconcertaba a sus contemporáneos. Después de haber escuchado a un profeta ascético y exigente como Juan, Jesús les parecía demasiado alegre y disoluto. No podían soportar que Jesús compartiera la vida cotidiana comiendo y bebiendo, anunciando el Reino de Dios como vida nueva y no como castigo. Y nosotros ¿aceptamos la propuesta de un Dios que nos invita a bailar?