jueves, 8 de diciembre de 2011

Inmaculada Concepción de la Virgen María. (S). Blanco.

En la solemnidad de hoy celebramos el modo en que María fue engendrada en el vientre de su madre, Ana. En atención a los méritos de Cristo, María fue preservada de toda forma de pecado, ya desde el momento de su concepción. El pecado no tuvo poder sobre ella. En ella se preanuncia una humanidad nueva, sin mancha ni corrupción.

LECTURA

Gn 3, 9-15. 20

Lectura del libro del Génesis.

Después que el hombre y la mujer comieron del árbol que Dios les habría prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?". "Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí". Él replicó: "¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?". El hombre respondió: "La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él". El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Cómo hiciste semejante cosa?". La mujer respondió: "La serpiente me sedujo y comí". Y el Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón". El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.

Palabra de Dios.



Comentario

"María es la planta no pisada por la serpiente, el paraíso concretado en el tiempo histórico, la primavera cuyas flores y frutos no conocerán jamás el peligro de la contaminación y la podredumbre. En María brota un germen de vida eterna y de una nueva humanidad. En ella está simbólicamente encerrada toda la creación purificada y transparente de Dios" (Leonardo Boff, El Rostro materno de Dios, Ed. Paulinas).



SALMO

Sal 97, 1-4

R. ¡Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas!

Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.

El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones: se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios. Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos. R.



SEGUNDA LECTURA

Ef 1, 3-6. 11-12

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido. En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano, según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad, a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para ser alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.



Comentario

Dios bendijo a María preservándola del pecado. Y también a cada uno de nosotros nos ha bendecido con los dones de su gracia, dándonos a gustar de su amor y ternura de Padre. Junto con María, alabemos hoy a Dios por todas las cosas buenas que ha hecho por nosotros.



EVANGELIO

Lc 1, 26-38

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: " ¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?". El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra". Y el Ángel se alejó.

Palabra del Señor.



Comentario

"María es la mujer que se sitúa en el largo proceso de la espera de un Mesías que viene a liberar a la humanidad del peso de la culpa. Las primeras palabras pronunciadas por el ángel Gabriel en la anunciación nos recuerdan a los profetas que invitan a la hija de Sión a alegrarse por la venida de su salvador. María, descendiente del pueblo de Sión, salida del humilde resto de Israel, manifiesta con su SI que el pueblo se abre a la salvación traída por Cristo" (Monique Dumais, Las Mujeres en la Biblia, Ed. Paulinas).

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