viernes, 1 de marzo de 2013

De la feria. Morado.
LECTURA
Gn 37, 3-4. 12-13a. 17b-28
Lectura del libro del Génesis.
Israel amaba a José más que a ningún otro de sus hijos, porque era el hijo de su vejez, y le mandó hacer una túnica de mangas largas. Pero sus hermanos, al ver que lo amaba más que a ellos, le tomaron tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo. Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquém para apacentar el rebaño de su padre. Entonces Israel dijo a José: "Tus hermanos están con el rebaño en Siquém. Quiero que vayas a verlos". José fue entonces en busca de sus hermanos, y los encontró en Dotán. Ellos lo divisaron desde lejos, y antes que se acercara, ya se habían confabulado para darle muerte. "Ahí viene ese soñador", se dijeron unos a otros. "¿Por qué no lo matamos y lo arrojamos en una de esas cisternas? Después diremos que lo devoró una fiera. ¡Veremos entonces en qué terminan sus sueños!". Pero Rubén, al oír esto, trató de salvarlo diciendo: "No atentemos contra su vida". Y agregó: "No derramen sangre. Arrójenlo en esa cisterna que está allá afuera, en el desierto, pero no pongan sus manos sobre él". En realidad, su intención era librarlo de sus manos y devolverlo a su padre sano y salvo. Apenas José llegó al lugar donde estaban sus hermanos, éstos lo despojaron de su túnica ?la túnica de mangas largas que llevaba puesta?, lo tomaron y lo arrojaron a la cisterna, que estaba completamente vacía. Luego se sentaron a comer. De pronto, alzaron la vista y divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, transportando en sus camellos una carga de goma tragacanto, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué ganamos asesinando a nuestro hermano y ocultando su sangre? En lugar de atentar contra su vida, vendámoslo a los ismaelitas, porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne". Y sus hermanos estuvieron de acuerdo. Pero mientras tanto, unos negociantes madianitas pasaron por allí y retiraron a José de la cisterna. Luego lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y José fue llevado a Egipto.
Palabra de Dios.

Comentario
El relato presenta una triste situación: son los mismos hermanos los que quieren deshacerse de José. Los conflictos familiares estuvieron presentes a lo largo de toda la historia de la salvación. En medio de esos conflictos, no se interrumpe la promesa divina de proteger a quien confía en Dios. Él sigue conduciendo misteriosamente su plan salvífico.

SALMO
Sal 104, 16-21
R. ¡Recuerden las maravillas que hizo el Señor!
Él provocó una gran sequía en el país y agotó todas las provisiones. Pero antes envió a un hombre, a José, que fue vendido como esclavo. R.
Le ataron los pies con grillos y el hierro oprimió su garganta, hasta que se cumplió lo que él predijo, y la palabra del Señor lo acreditó. R.
El rey ordenó que lo soltaran, el soberano de pueblos lo puso en libertad; lo nombró señor de su palacio y administrador de todos sus bienes. R.

EVANGELIO
Mt 21, 33-46
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: 'Respetarán a mi hijo'. Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: 'Éste es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia'. Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?". Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo". Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras: 'La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: ésta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?'. El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquél sobre quien ella caiga será aplastado. Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos". Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos. Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.
Palabra del Señor.

Comentario
Los encargados de cuidar la viña quieren apropiársela y quedarse con sus frutos. Con esta parábola, Jesús denuncia el accionar de dirigentes y jefes religiosos que no cumplen la función encomendada. E incluso usan la violencia para pretender alcanzar algo injusto. Estas denuncias de Jesús acrecientan su enfrentamiento con las hipócritas autoridades de Jerusalén.

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