miércoles, 30 de noviembre de 2011

San Andrés, apóstol. (F). Rojo.

"El nombre Andrés significa "varonil". Fue uno de los doce apóstoles. Según Jn 1, 40 era hermano de Pedro, y el primer llamado por Jesús; algunas veces aparece destacado en los evangelios (por ej. en la pregunta sobre la fecha de la destrucción del templo, Mc 13, 3); en los Hechos sólo se menciona su nombre (1, 13) y nada más se dice de él en todo el Nuevo Testamento. Son legendarios los relatos de su actuación en los Balcanes. Por ser el primer llamado se lo consideró el fundador de la comunidad de Bizancio" (H. Obermayer y otros, Diccionario Bíblico Manual, Ed. Claret).

LECTURA

Rom 10, 9-18

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. Así lo afirma la Escritura: "El que cree en él no quedará confundido". Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: "¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias!". Pero no todos aceptan el Evangelio. Así lo dice Isaías: "Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?". La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la palabra de Cristo. Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: "Por toda la tierra se extiende su voz, y sus palabras llegan hasta los confines del mundo".

Palabra de Dios.



Comentario

Quienes proclamamos con nuestros labios que Jesús es el Señor debemos llevar este anuncio a otros. Hay mucha gente esperando una buena noticia que dé sentido a su vida. ¿Cómo llevarles este mensaje? Pidamos al Espíritu que nos inspire, no sólo individualmente, sino también comunitariamente, para realizar acciones concretas de evangelización.



SALMO

Sal 18, 2-5

R. Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos: un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra, y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.



EVANGELIO

Mt 4, 18-22

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar, porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron. Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

Palabra del Señor.



Comentario

"El relato del llamado [a los pescadores] nos ayuda a redescubrir nuestra propia vocación. Jesús los llama en el contexto de su vida cotidiana, mientras estaban trabajando en sus puestos. No importa la condición, todos pueden ser llamados a ser discípulos del Señor, pues todos necesitamos ser salvados por él. La respuesta es inmediata y denota las actitudes fundamentales de la vida del discípulo: escuchar y seguir al Maestro" (En ti está la fuente de vida, Departamento de Pastoral Bíblica).

martes, 29 de noviembre de 2011

De la feria. Morado. I de Adviento.

LECTURA

Is 11, 1-10

Lectura del libro de Isaías.

Saldrá una rama del tronco de Jesé y un retoño brotará de sus raíces. Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor ?y lo inspirará el temor del Señor?. Él no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir: juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los pobres del país; herirá al violento con la vara de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas. El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá; la vaca y la osa vivirán en compañía, sus crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey. El niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y en la cueva de la víbora meterá la mano el niño apenas destetado. No se hará daño ni estragos en toda mi del Señor Montaña santa, porque el conocimiento llenará la tierra como las aguas cubren el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erigirá como estandarte para los pueblos: las naciones la buscarán y la gloria será su morada.

Palabra de Dios.



Comentario

Isaías fue un profeta que anunció al Mesías, al Ungido descendiente de la casa de David. En esta ocasión lo nombra como "una rama del tronco de Jesé", ya que Jesé fue el padre de David. Con este Ungido vendrán los tiempos nuevos, los tiempos mesiánicos, en los cuales se vivirá la paz y la armonía entre todas las criaturas, incluso los animales. Los tiempos mesiánicos se describen con las imágenes paradisíacas de los comienzos, del tiempo de la creación. Y en esos tiempos, todos los pueblos reconocerán a este Ungido y vendrán hasta él. Nuevamente apreciamos aquí el universalismo del profeta Isaías.



SALMO

Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17

R. ¡Que en sus días florezca la justicia!

Concede, Señor, tu justicia al rey y tu rectitud al descendiente de reyes, para que gobierne a tu pueblo con justicia y a tus pobres con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia y abunde la paz, mientras dure la luna; que domine de un mar hasta el otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.

Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes. R.

Que perdure su nombre para siempre y su linaje permanezca como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos y todas las naciones lo proclamen feliz. R.



EVANGELIO

Lc 10, 21-24

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Al regresar los setenta y dos discípulos de su misión, Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".

Palabra del Señor.



Comentario

El tiempo mesiánico anunciado por Isaías se hace realidad cuando los pobres y los pequeños reciben la Buena Noticia. Son los hombres y mujeres que pueden percibir el paso de Dios; son quienes no confían en su propia fuerza o sabiduría, sino que, en todo, se dejan instruir por Dios. Esta es su gran alegría: conocer a Dios desde su experiencia cotidiana y vivir la intimidad con Dios que les revela su amor.

lunes, 28 de noviembre de 2011

De la feria. Morado. I de Adviento.

LECTURA

Is 2, 1-5

Lectura del libro de Isaías.

Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella y acudirán pueblos numerosos, que dirán: "¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. Él será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Palabra de Dios.



Comentario

Comenzamos el tiempo de Adviento con la lectura del libro de Isaías. Este profeta empezó su actividad en Jerusalén en el año 740 a.C. Una de las características de su profecía, que apreciamos en el pasaje de hoy, es la universalidad. Desde Jerusalén, la palabra de Dios llegará a todos los pueblos. Y esa palabra recibida por todos producirá la concordia y la paz. Esta profecía expresa el deseo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad a lo largo y ancho de la tierra.



SALMO

Sal 121, 1-2, 4-9.

R. ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!

¡Qué alegría cuando me dijeron: "Vamos a la Casa del Señor"! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. R.

Allí suben las tribus, las tribus del Señor, según es norma en Israel, para celebrar el Nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David. R.

Auguren la paz a Jerusalén: "¡Vivan seguros los que te aman! ¡Haya paz en tus muros y seguridad en tus palacios!". R.

Por amor a mis hermanos y amigos, diré: " La paz esté contigo". Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios, buscaré tu felicidad. R.



EVANGELIO

Mt 8, 5-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión, rogándole: "Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente". Jesús le dijo: "Yo mismo iré a sanarlo". Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: "Ve", él va, y a otro: "Ven", él viene; y cuando digo a mi sirviente: "Tienes que hacer esto", él lo hace". Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos".

Palabra del Señor.



Comentario

Este hombre era un capitán romano, de los tantos enviados por el imperio para controlar aquella región. Él, por su fe, participa de esa convocatoria universal de la que hablaba el profeta Isaías y que Jesús actualiza. También hoy este anuncio tiene vigencia. Muchos hombres y mujeres de los cuales nosotros pensamos que están alejados o que no pertenecen a nuestra iglesia o nuestros grupos, nos precederán en el banquete del Reino de Dios.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Domingo 1º de Adviento. Morado.

Comenzamos hoy el tiempo del Adviento. Es un tiempo que nos recuerda la actitud de vigilancia y espera atenta para recibir al Salvador que llega. Las primeras semanas del Adviento ponen el acento en la segunda venida de Jesucristo, la que ocurrirá al final de los tiempos, llamada Parusía. Los últimos días en cambio, tienen un carácter de preparación inmediata para rememorar la primera venida de Jesús, la Navidad. El color litúrgico de este tiempo es el morado.

PRIMERA LECTURA

Is 63, 16-17. 19; 64, 2-7

Lectura del libro de Isaías.

¡Tú, Señor, eres nuestro padre, "nuestro Redentor? es tu Nombre desde siempre! ¿Por qué, Señor, nos desvías de tus caminos y endureces nuestros corazones para que dejen de temerte? ¡Vuelve, por amor a tus servidores y a las tribus de tu herencia! ¡Si rasgaras el cielo y descendieras, las montañas se disolverían delante de ti! Cuando hiciste portentos inesperados, que nadie había escuchado jamás, ningún oído oyó, ningún ojo vio a otro Dios, fuera de ti, que hiciera tales cosas por los que esperan en él. Tú vas al encuentro de los que practican la justicia y se acuerdan de tus caminos. Tú estás irritado, y nosotros hemos pecado, desde siempre fuimos rebeldes contra ti. Nos hemos convertido en una cosa impura, toda nuestra justicia es como un trapo sucio. Nos hemos marchitado como el follaje y nuestras culpas nos arrastran como el viento. No hay nadie que invoque tu Nombre, nadie que despierte para aferrarse a ti, porque tú nos ocultaste tu rostro y nos pusiste a merced de nuestras culpas. Pero tú, Señor, eres nuestro padre; nosotros somos la arcilla, y tú, nuestro alfarero: ¡todos somos la obra de tus manos!

Palabra de Dios.



Comentario

"El poema retorna sobre el título 'padre'. Esta imagen es puesta en boca del pueblo que quiere conmover a Dios para que envíe la salvación. Ante la dolorosa experiencia de la destrucción del reino, los que se descubren impotentes para liberarse y no encuentran ninguna ayuda, ni aun en aquellos que fueron los progenitores del pueblo, invocan a Yavé como 'padre' y añaden la metáfora del 'alfarero' de Israel. Dos razones suficientes para que él se compadezca de las ruinas y los salve. Como padre lleno de amor y como Señor de la historia puede intervenir y cambiar el rumbo de los acontecimientos (Luis Rivas, Dios Padre en las Sagradas Escrituras, Ed. Paulinas)



SALMO

Sal 79, 2-3. 15-16. 18-19

R. Restáuranos, Señor del universo.

Escucha, Pastor de Israel, Tú que tienes el trono sobre los querubines, reafirma tu poder y ven a salvarnos. R.

Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a visitar tu vid, la cepa que plantó tu mano, el retoño que tú hiciste vigoroso. R.

Que tu mano sostenga al que está a tu derecha, al hombre que tú fortaleciste, y nunca nos apartaremos de ti: devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre. R.



SEGUNDA LECTURA

1Cor 1, 3-9

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo los cristianos de Corinto.

Hermanos: Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. No dejo de dar gracias a Dios por ustedes, por la gracia que él les ha concedido en Cristo Jesús. En efecto, ustedes han sido colmados en él con toda clase de riquezas, las de la palabra y las del conocimiento, en la medida que el testimonio de Cristo se arraigó en ustedes. Por eso, mientras esperan la Revelación de nuestro Señor Jesucristo, no les falta ningún don de la gracia. Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de la Venida de nuestro Señor Jesucristo. Porque Dios es fiel, y él los llamó a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

Nosotros esperamos la revelación plena de Jesucristo. Esperamos ese día en que él volverá e instaurará el cielo nuevo y la tierra nueva. Mientras, nos fortalecemos y sostenemos unos a otros. Y esperamos con confianza, porque sabemos que Dios es fiel y cumplirá su promesa.



EVANGELIO

Mc 13, 33-37

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos´.

Jesús dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado y estén prevenidos, porque no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela. Estén prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa: si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!.

Palabra del Señor.



Comentario

Como en otras parábolas y comparaciones, Jesús toma un ejemplo de la vida cotidiana. Quien tiene un trabajo de vigilancia no puede quedarse dormido. Eso mismo nos dice: "¡No se queden dormidos!. Estemos atentos y con el corazón abierto para descubrir su paso por nuestra vida. Y para no quedarnos aferrados a cosas intrascendentes y poder dirigir nuestra mirada más allá.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. - Santa María en sábado. (ML). Blanco.

LECTURA

Dn 7, 15-27

Lectura de la profecía de Daniel.

Yo, Daniel, quedé profundamente turbado en mi espíritu, y las visiones de mi imaginación me llenaron de espanto. Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo aquello. Él me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas. "Esos cuatro animales enormes son cuatro reyes que se alzarán de la tierra; y los Santos del Altísimo recibirán la realeza, y la poseerán para siempre, por los siglos de los siglos". Entonces quise saber la verdad acerca del cuarto animal, que era diferente de todos los demás, extremadamente terrible, y que tenía dientes de hierro y garras de bronce: el que devoraba, trituraba y pisoteaba el resto con las patas; y también acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que se había elevado y ante el cual habían caído tres; es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros. Yo miraba, y este cuerno hacía la guerra a los Santos del Altísimo y prevalecía sobre ellos, hasta que vino el Anciano, se hizo justicia a los Santos del Altísimo y llegó el momento en que los Santos entraron en posesión de la realeza. Él habló así: "En lo que respecta al cuarto animal, habrá sobre la tierra un cuarto reino, diferente de todos los reinos: él devorará toda la tierra, la pisoteará y la triturará. En cuanto a los diez cuernos, de este reino surgirán diez reyes, y otro surgirá después de ellos: será diferente de los anteriores y abatirá a tres reyes. Hablará contra el Altísimo y maltratará a los Santos del Altísimo. Tratará de cambiar los tiempos festivos y la Ley, y los Santos serán puestos en sus manos por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. Pero luego se sentará el tribunal, y a ese rey se le quitará el dominio, para que sea destruido y aniquilado definitivamente. Y la realeza, el dominio y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los Santos del Altísimo. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios lo servirán y le obedecerán".

Palabra de Dios.



Comentario

El estilo apocalíptico busca dar un mensaje de esperanza a los creyentes que sufren hostigamiento y persecución de parte de los poderes de este mundo. Por eso el pasaje habla de "el cuerno (símbolo de poder) que hacía la guerra a los santos". El libro de Daniel se ubica probablemente en tiempos del gobierno de Antíoco, gobernador griego que prohibió la práctica de la religión judía (mediados del s. II a.C.). El Apocalipsis cristiano, escrito en el siglo I d.C, cuando el Imperio Romano perseguía a los cristianos, tomó símbolos e imágenes del profeta Daniel. Estos autores, con su mensaje, nos alientan en esos momentos de dolor e incertidumbre, reafirmando nuestra esperanza en la instauración del Reino de Dios.



SALMO

Dn 3, 82-87

Todos los hombres, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Israel, bendice al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Sacerdotes del Señor, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Servidores del Señor, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Espíritus y almas de los justos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 34-36

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: "Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".

Palabra del Señor.



Comentario

Dos actitudes opuestas: una, la del abatimiento y el alma pesada, embotada, sin dinamismo. Otra, listos y de pie para el encuentro con el Señor. La oración, la actitud atenta, los ojos abiertos para ver los signos del Reino, harán que estemos de pie, libres y dispuestos para encontrar a nuestro Señor cuando él vuelva.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. - Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir. (ML). Rojo.

Según antiguos relatos, Catalina vivió en Alejandría en el siglo IV. Se distinguía por su fe y su sabiduría. Fue llevada ante un tribunal de filósofos y sabios, a quienes dejó desconcertados por la solvencia con la cual ella presentó el cristianismo. Murió mártir, y es la patrona de los filósofos.

LECTURA

Dn 7, 2-14

Lectura de la profecía de Daniel.

Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro vientos del cielo que agitaban el gran mar. Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí, emergieron del mar. El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre. Luego vi otro animal, el segundo, semejante a un oso; él estaba medio erguido y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes. Y le hablaban así: "¡Levántate, devora carne en abundancia!". Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. Después de esto, yo estaba mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas. Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos. Yo observaba los cuernos, y vi otro cuerno, pequeño, que se elevaba entre ellos. Tres de los cuernos anteriores fueron arrancados delante de él, y sobre este cuerno había unos ojos como de hombre y una boca que hablaba con insolencia. Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros. Yo miraba a causa de las insolencias que decía el cuerno: estuve mirando hasta que el animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y entregado al ardor del fuego. También a los otros animales les fue retirado el dominio, pero se les permitió seguir viviendo por un momento y un tiempo. Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

Palabra de Dios.



Comentario

La profecía de Daniel tiene el estilo apocalíptico. La revelación llega por medio de una visión que, con imágenes y símbolos, requiere ser descifrada. En esta visión encontramos una profecía semejante a la del capítulo 2: los distintos imperios de la tierra, representados en este caso por las bestias, tienen un poderío temporal. Dios traerá, desde el cielo, un reinado que no tendrá fin.



SALMO

Dn 3, 75-78. 80-81

Montañas y colinas, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todo lo que brota sobre la tierra, bendiga al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Manantiales, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Mares y ríos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifiquen lo eternamente!

Cetáceos y todo lo que se mueve en las aguas, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todas las aves del cielo, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todas las fieras y animales, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 29-33

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús, hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación: "Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

Palabra del Señor.



Comentario

Después de tantas señales e imágenes devastadoras, Jesús recurre ahora a un ejemplo esperanzador. Así como en los días fríos del invierno ya hay algunos árboles que en sus yemas anuncian la primavera, así el Reino de Dios va haciendo aparecer sus brotes en medio de este mundo. Que el Espíritu nos dé la mirada limpia y plena de discernimiento para encontrar, en medio de nuestra realidad cotidiana, los brotes del Reino de Dios.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Santos Andrés Dung-Lac, presbítero, - y compañeros mártires. (MO). Rojo.

Andrés había nacido en Vietnam (antigua Indochina) en el año 1795. Fue catequista y sacerdote. Durante los siglos XVIII y XIX un total de 117 cristianos sufrieron el martirio en esa tierra. Además de Andrés, fueron encarcelados, torturados y martirizados otros sacerdotes y misioneros laicos. En medio de esos sufrimientos, uno de ellos, Pablo Le-B-Tinh, escribió desde la cárcel: "No estoy solo, Cristo está conmigo".

LECTURA

Dn 6, 12-28

Lectura de la profecía de Daniel.

Unos hombres acudieron precipitadamente y encontraron a Daniel orando y suplicando a su Dios. Entonces se presentaron ante el rey y, refiriéndose a la prohibición real, le dijeron: "¿Acaso no has escrito una prohibición según la cual todo el que dirija una oración dentro de los próximos treinta días, a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, debe ser arrojado al foso de los leones?". El rey tomó la palabra y dijo: "Así es, en efecto, según la ley de los modos y de los persas, que es irrevocable". Entonces ellos tomaron la palabra y dijeron en presencia del rey: "Daniel, uno de los deportados de Judá, no te ha hecho caso, rey, ni a ti ni a la prohibición que tú has escrito, y tres veces al día hace su oración". Al oír esto, el rey se apenó profundamente y puso todo su empeño por salvar a Daniel: hasta el atardecer se esforzó por librarlo. Pero esos hombres acudieron precipitadamente al rey y le dijeron: "Tienes que saber, rey, que según la ley de los ruedos y de los persas, ninguna prohibición o edicto promulgado por el rey puede ser modificado". Entonces el rey mandó traer a Daniel y arrojarlo al foso de los leones. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: "Tu Dios, al que sirves con tanta constancia, te salvará". Luego trajeron una piedra y la pusieron sobre la abertura del foso; el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se cambiara nada en lo concerniente a Daniel. El rey se retiró a su palacio; ayunó toda la noche, no hizo venir a sus concubinas y se le fue el sueño. Al amanecer, apenas despuntado el día, el rey se levantó y fue rápidamente al foso de los leones. Cuando se acercó a él, llamó a Daniel con voz angustiosa. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: "Daniel, servidor del Dios viviente, ¿ha podido tu Dios, al que sirves con tanta constancia, salvarte de los leones?". Daniel dijo al rey: "¡Viva el rey eternamente! Mi Dios ha enviado a su Ángel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey, había cometido ningún mal". El rey sintió una gran alegría a causa de Daniel, y ordenó que lo sacaran del foso. Daniel fue sacado del foso, y no se le encontró ni un rasguño, porque había confiado en su Dios. Luego el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a Daniel y los hizo arrojar al foso de los leones, con sus hijos y sus mujeres. Y no habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se apoderaron de ellos y les trituraron todos los huesos. Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan sobre la tierra: "¡Tengan ustedes paz en abundancia! Yo ordeno que en todo el dominio de mi reino se tiemble y se sienta temor ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios viviente y subsiste para siempre; su reino no será destruido y su dominio durará hasta el fin. Él salva y libera, realiza signos y prodigios en el cielo y sobre la tierra. Él ha salvado a Daniel del poder de los leones".

Palabra de Dios.



Comentario

El relato quiere enseñar los efectos que han tenido la conducta y las palabras de Daniel. El rey no sólo lo aprecia sino que reconoce a "el Dios de Daniel" como el Dios vivo. Y el profeta es salvado de todos los peligros. La historia leída estos días sobre Daniel en la corte nos lleva a que también nosotros hagamos nuestra profesión de fe proclamando: "Él es el Dios viviente y subsiste para siempre".



SALMO

Dn 3, 68-74

Rocíos y escarchas, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Hielos y fríos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Heladas y nieves, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Noches y días, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Luz y tinieblas, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Rayos y nubes, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Que la tierra bendiga al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 20-28

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad que se alejen; y los que estén en los campos que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse. ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.

Palabra del Señor.



Comentario

Jesús continúa su discurso apocalíptico, describiendo señales del fin y de la destrucción de Jerusalén. El universo entero se conmoverá ante la presencia del Hijo del Hombre. Y Jesús insiste en su mensaje: estas señales no son para inquietarse, son para que sepamos que llega la liberación. Porque estas realidades transitorias darán paso al Reino definitivo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Misa a elección. Feria. Verde. San Clemente, I, papa y mártir. (ML). Rojo. San Columbano, abad. (ML). Blanco.

Clemente fue el tercer sucesor de San Pedro en la sede de Roma, después de san Lino y san Cleto. Hacia el año 96 escribió una carta a los corintios, que ha quedado como testimonio de la organización de la Iglesia en aquellos primeros tiempos. Cuando tuvo lugar la persecución contra la iglesia, fue exiliado a Crimea y sufrió el martirio.

LECTURA

Dn 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28

Lectura de la profecía de Daniel.

El rey Baltasar ofreció un gran banquete a mil de sus dignatarios, y bebió vino en la presencia de esos mil. Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del Templo, de la Casa de Dios en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Mientras bebían vino, glorificaban a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía. Entonces el rey cambió de color y sus pensamientos lo llenaron de espanto; se le aflojaron todos los miembros y se entrechocaban sus rodillas. Daniel fue introducido en la presencia del rey, y éste, tomando la palabra, le dijo: "¿Así que tú eres Daniel, uno de los deportados judíos que el rey, mi padre, hizo venir de Judá? Yo he oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses, y que se han hallado en ti clarividencia, perspicacia y una sabiduría superior. Yo he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver problemas. Si tú ahora puedes leer la inscripción y me haces conocer su interpretación, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro en tu cuello y ocuparás el tercer puesto en el reino". Daniel tomó la palabra y dijo en presencia del rey: "Puedes guardar para ti tus dones y dar a otros tus regalos; de todas maneras, yo leeré al rey la inscripción y le haré conocer su interpretación. Te has exaltado contra el Señor del cielo: han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y han bebido vino en ellos, tú y tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas; has glorificado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has celebrado al Dios que tiene en su mano tu aliento y a quien pertenecen todos tus caminos. Por eso ha sido enviada esta mano de parte de él, y ha sido trazada esta inscripción. Ésta es la inscripción que ha sido trazada: Mené, Tequel, Parsín. Y ésta es la interpretación de las palabras: Mené: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha puesto fin; Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas".

Palabra de Dios.



Comentario

La misión de los profetas es siempre transmitir un mensaje de parte de Dios. En este caso, un mensaje que denuncia el atropello y la destrucción. Este reino se ha construido sobre la guerra, el saqueo y la destrucción; el rey y su corte se comportan como si no hubiera sobre ellos ninguna autoridad superior. Es allí donde debe hablar el profeta, recordando a los "grandes" de la tierra que, por encima de ellos, hay todavía alguien más grande, que no quiere ni la guerra ni la iniquidad.



SALMO

Dn 3, 62-67

Sol y luna, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Astros del cielo, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Lluvias y rocíos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todos los vientos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Fuego y calor, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Fríos y heladas, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 10-19

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el ciclo. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.

Palabra del Señor.



Comentario

Desde Jesucristo hasta nuestros días, las guerras entre las naciones y las persecuciones contra los cristianos han acontecido siempre en algún lugar de la tierra. Por lo tanto, esta enseñanza de Jesús es válida para todo tiempo. Contamos con su gracia y con el auxilio del Espíritu Santo.

martes, 22 de noviembre de 2011

Santa Cecilia, virgen y mártir. (MO). Rojo.

Cecilia fue una joven romana de noble familia, dada en matrimonio a un pagano llamado Valerio, a mediados del siglo III. Ella se rehusó a este matrimonio, porque tenía decisión de consagrarse completamente a Jesucristo. Este testimonio produjo la conversión de Valerio, pero ambos fueron denunciados por ser cristianos y llevados al martirio. Es patrona de la música, ya que las actas de su martirio dicen que Cecilia entonaba estos versos: "Que mi corazón se mantenga sin mancha para que no quede confundida".

LECTURA

Dn 2, 31-45

Lectura de la profecía de Daniel.

Daniel dijo al rey Nabucodonosor: Tú, rey, estabas mirando, y viste una gran estatua. Esa estatua, enorme y de un brillo extraordinario, se alzaba delante de ti, y su aspecto era impresionante. Su cabeza era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; sus piernas, de hierro, y sus pies, parte de hierro y parte de arcilla. Tú estabas mirando, y de pronto se desprendió una piedra, sin que interviniera ninguna mano: ella golpeó la estatua sobre sus pies de hierro y de arcilla, y los pulverizó. Entonces fueron pulverizados al mismo tiempo el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; fueron como la paja en la era durante el verano: el viento se los llevó y no quedó ningún rastro. En cuanto a la piedra que había golpeado la estatua, se convirtió en una gran montaña, y llenó toda la tierra. Éste fue el sueño; ahora diremos su interpretación en presencia del rey. Tú, rey, eres el rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha conferido la realeza, el poder, la fuerza y la gloria; él ha puesto en tus manos a los hombres, los animales del campo y las aves del cielo, cualquiera sea el lugar donde habitan, y te ha hecho dominar sobre todos ellos: por eso la cabeza de oro eres tú. Después de ti surgirá otro reino inferior a ti, y luego aparecerá un tercer reino, que será de bronce y dominará sobre toda la tierra. Y un cuarto reino será duro como el hierro: así como el hierro tritura y pulveriza todo ?como el hierro que destroza? él los triturará y destrozará a todos ellos. También has visto los pies y los dedos, en parte de arcilla de alfarero y en parte de hierro, porque ese será un reino dividido: habrá en él algo de la solidez del hierro, conforme a lo que has visto del hierro mezclado con la masa de arcilla; pero como los dedos de los pies son en parte de hierro y en parte de arcilla, una parte del reino será fuerte, y una parte frágil. Tú has visto el hierro mezclado con la masa de arcilla, porque ellos se mezclarán entre sí por lazos matrimoniales, pero no llegarán a adherirse mutuamente, como el hierro no se mezcla con la arcilla. Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido y cuya realeza no pasará a otro pueblo: él pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, y él mismo subsistirá para siempre, porque tú has visto que una piedra se desprendía de la montaña, sin la intervención de ninguna mano, y ella pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande hace conocer al rey lo que va a suceder en adelante. El sueño es cierto y su interpretación digna de fe.

Palabra de Dios.



Comentario

Los estudiosos ven representados en esta estatua los grandes imperios que dominaron el mundo antiguo: babilonios, medos, persas y griegos. Ninguno de estos imperios dura para siempre. La historia nos enseña que son muchos los poderosos con pies de barro que finalmente caen. Dios es la roca sólida, el que trae el Reino eterno, la fuerza en la cual podemos confiar.



SALMO

Dn 3, 57-61

Todas las obras del Señor, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Ángeles del Señor, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Cielos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todas las aguas que están sobre los cielos, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Todos los ejércitos celestiales, bendigan al Señor.

R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 5-9

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas. Entonces Jesús dijo: "De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido". Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?". Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".

Palabra del Señor.



Comentario

Lo mismo que Jesús dijo del Templo podemos decir de nuestros edificios y construcciones. Hablar de derrumbes o decir que "el tiempo está cerca" suena a catástrofe. Pero Jesús dice simplemente: "No se alarmen". Así, nos indica que es necesario tener otra mirada cuando observamos que tantas obras humanas se vienen abajo. Una mirada que nos permita ver más allá.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Presentación de la Virgen María. (MO). Blanco.

Según algunos relatos que no se encuentran en la Biblia, la Virgen María fue presentada al templo de Jerusalén cuando tenía tres años para dedicar su vida a la oración. Un texto apócrifo, el protoevangelio de Santiago, dice: "El Señor Dios derramó gracias sobre ella. Ella danzó sobre sus pies y toda la casa de Israel la amó." Esta fiesta, si bien poco fundamentada históricamente, quiere significar que toda la vida de la Virgen María fue una entrega a Dios en humildad y alegría.

LECTURA

Dn 1, 1-6. 8-20

Lectura de la profecía de Daniel.

El tercer año del reinado de Joaquím, rey de Judá, llegó a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la sitió. El Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y una parte de los objetos de la Casa de Dios. Nabucodonosor los llevó al país de Senaar, y depositó los objetos en el tesoro de su dios. El rey ordenó a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que seleccionara entre los israelitas de estirpe real o de familia noble algunos jóvenes sin ningún defecto físico, de buena presencia, versados en toda clase de sabiduría, dotados de conocimiento, inteligentes y aptos para servir en el palacio del rey, a fin de que se los instruyera en la literatura y en la lengua de los caldeos. El rey les asignó para cada día una porción de sus propios manjares y del vino que él bebía. Ellos debían ser educados durante tres años, y al cabo de esos años se pondrían al servicio del rey. Entre ellos se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. Daniel estaba decidido a no contaminarse con los manjares del rey y con el vino que él bebía, y rogó al jefe de los eunucos que no lo obligara a contaminarse. Dios hizo que él se ganara el afecto y la simpatía del jefe de los eunucos. Pero éste dijo a Daniel: "Yo temo a mi señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza delante del rey". Daniel dijo al guardia a quien el jefe de los eunucos había confiado el cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías: "Por favor, pon a prueba a tus servidores durante diez días; que nos den legumbres para comer y agua para beber; compara luego nuestros rostros con el de los jóvenes que comen los manjares del rey, y actúa con tus servidores conforme a lo que veas". Él aceptó la propuesta, y los puso a prueba durante diez días. Al cabo de esos días, se vio que ellos tenían mejor semblante y estaban más rozagantes que todos los jóvenes que comían los manjares del rey. Desde entonces, el guardia les retiró los manjares y el vino que debían tomar, y les dio legumbres. Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole. Al cabo de los días que el rey había fijado para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe de los eunucos los llevó ante Nabucodonosor. El rey conversó con ellos, y entre todos no se encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Ellos permanecieron al servicio del rey, y en todo lo que el rey les preguntó sobre cuestiones de sabiduría y discernimiento, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino.

Palabra de Dios.



Comentario

El libro de Daniel comienza ubicándonos en la situación de estos jóvenes creyentes en el exilio, en un contexto pagano. Negarse a comer los manjares del rey es, por un lado, la forma de fidelidad a sus raíces y a su tradición, y también el modo de expresar que no quieren participar en los privilegios que provienen de este poder opresor.



SALMO

Dn 3, 52-56

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Bendito sea tu santo y glorioso Nombre.

R. ¡Alabado y exaltado eternamente!

Bendito seas en el Templo de tu santa gloria. Bendito seas en el trono de tu reino.

R. ¡Alabado y exaltado eternamente!

Bendito seas Tú, que sondeas los abismos y te sientas sobre los querubines.

R. ¡Alabado y exaltado eternamente!

Bendito seas en el firmamento del cielo. Aclamado y glorificado eternamente.

R. ¡Alabado y exaltado eternamente!



EVANGELIO

Lc 21, 1-4

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir".

Palabra del Señor.



Comentario

"En medio de la aglomeración, del bullicio, de las piedras rutilantes de los muros del Templo y del sonido de las grandes monedas cayendo en el tesoro, Jesús mira a una mujer. Una viuda pobre en medio de la multitud, con dos moneditas. Dos moneditas que no deslumbran como las joyas del templo ni pesan fuerte como las monedas de los ricos. La mirada de Jesús, diáfana y serena en la contemplación de la gente, puede ver más allá, hasta captar lo que hay en el corazón. Y las palabras de Jesús no van a destacar ni el fulgor de las piedras ni los grandes números de la recaudación; van a hablar de la mujer que, en su estrechez y pobreza, todavía es capaz de dar" (Jesús y las mujeres, www.palabrasconmiel.wordpress.com/jesus-mujeres).
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