viernes, 31 de diciembre de 2010

Día 7º en la Octava de Navidad. Blanco.

LECTURA

1Jn 2, 18-21

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.

Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos salieron de entre nosotros; sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros. Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

Palabra de Dios.



Comentario

Para este autor, la unción es un modo de hablar del bautismo. Pues bien, esta unción nos da la capacidad de discernir nuestra participación y vida en la comunidad. No estamos en la iglesia simplemente porque "nos tocó" estar, o porque "nos metieron". Estamos porque decidimos y queremos estar.



SALMO

Sal 95, 1-2. 11-14

R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!

Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria. R.

Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él; regocíjese el campo con todos sus frutos, griten de gozo los árboles del bosque. R.

Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra: Él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad. R.

Aleluya. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. A todos los que la recibieron, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Aleluya.



EVANGELIO

Jn 1, 1-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: "Éste es aquél del que yo dije: El que viene después de mí, me ha precedido, porque existía antes que yo". De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia; porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado, es el Dios Hijo único, que está en el seno del Padre.

Palabra del Señor.



Comentario

"Hemos comprado su Gloria". Sí, pero no desde lo extraordinario y fantástico, sino en este pesebre que hoy nos revela a un niño y a una familia trabajadora. En esa vida cotidiana, en lo que pasa desapercibido, contemplamos la Gloria de Dios.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Día 6º en la Octava de Navidad. Blanco.

LECTURA

1Jn 2, 12-17

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.

Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús. Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les escribo porque ustedes han vencido al Maligno. Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno. No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo ?los deseos de la carne, la codicia de los ojos y la ostentación de riqueza? no viene del Padre, sino del mundo. Pero el mundo pasa, y con él, sus deseos. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente.

Palabra de Dios.



Comentario

El autor de la carta tiene una palabra para cada miembro de la comunidad: los pequeños, los jóvenes, y quienes están ya pasando por la madurez de su vida. Dios es para todos, y cada uno debe actualizar la Palabra de Dios de acuerdo a su propia etapa.



SALMO

Sal 95, 7-10

R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!

Aclamen al Señor, familias de los pueblos, aclamen la gloria y el poder del Señor; aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Entren en sus atrios trayendo una ofrenda; adoren al Señor al manifestarse su santidad: ¡que toda la tierra tiemble ante él! R.

Digan entre las naciones: "¡El Señor reina! El mundo está firme y no vacilará. El Señor juzgará a los pueblos con rectitud". R.



EVANGELIO

Lc 2, 22. 36-40

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor. Estaba también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.



Comentario

¡Qué hermosa la imagen de esta mujer! Ella hablaba de Jesús a todos lo que esperaban ser liberados. Es el compromiso del cristiano: hablar de Jesús a todo aquél que tiene dolor y opresión. Y hacerlo con alegría y esperanza.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Día 5º en la Octava de Navidad. Blanco.

LECTURA

1Jn 2, 3-11

Lectura de la primera carta de san Juan.

Queridos hermanos: La señal de que conocemos a Dios, es que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado verdaderamente a su plenitud. Ésta es la señal de que vivimos en él. El que dice que permanece en él, debe proceder como él. Queridos míos, no les doy un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, el que aprendieron desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que ustedes oyeron. Sin embargo, el mandamiento que les doy es nuevo. Y esto es verdad tanto en él como en ustedes, porque se disipan las tinieblas y ya brilla la verdadera luz. El que dice que está en la luz y no ama a su hermano, está todavía en las tinieblas. El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar. Pero el que no ama a su hermano, está en las tinieblas y camina en ellas, sin saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.

Palabra de Dios.



Comentario

El signo de que nuestra fe está bien encaminada es si nos preocupamos en vivir como Jesús. Más allá de nuestro modo de orar, de las prácticas religiosas, y de cuánto "sabemos" sobre Dios, debemos preguntarnos, "¿vivo como él?".



SALMO

Sal 95, 1-3. 5-6

R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!

Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria, anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos. R.

El Señor hizo el cielo; en su presencia hay esplendor y majestad, en su santuario, poder y hermosura. R.

Aleluya. Luz para iluminar a los paganos y gloria de tu pueblo Israel. Aleluya.



EVANGELIO

Lc 2, 22-35

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando llegó el día fijado por la ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor". También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel". Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: "Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos".

Palabra del Señor.



Comentario

"Si la mariología tuviese que sacar una conclusión de este tema de la espada que atraviesa el alma de María, sería que la grandeza de la madre de Jesús surge de la forma en que ella tomó la decisión de hacerse discípula escuchando la palabra de Dios y practicándola" (R. Brown, Un Cristo Adulto en Navidad, Ed. San Pablo).

martes, 28 de diciembre de 2010

Santos Inocentes, mártires. (F). Rojo.

Jesús fue el inocente condenado injustamente y sin posibilidad de defensa. Y el evangelio muestra que así comenzó su vida, en el exilio, la persecución, y el atropello. Este día celebramos la entrega de tantos hermanos y hermanas, que muchas veces sin siquiera tener conciencia de su fe, han sido víctimas de algún poder opresor.

LECTURA

1Jn 1, 5-2, 2

Lectura de la primera carta de san Juan.

Queridos hermanos: La noticia que hemos oído de Dios y que nosotros les anunciamos, es ésta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el justo. Él es la víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios.



Comentario

"Al autor le fascina contrastar 'caminar en la luz' con 'caminar en la oscuridad'. Caminar en la luz es estar en Dios, permanecer en él y vivir en comunidad. Caminar en la oscuridad es vivir una vida mentirosa, destinada a ser un fracaso. Pero no basta con evitar mentiras, hay que ser amantes de la verdad" (Comentario de La Biblica Católica para jóvenes).



SALMO

Sal 123, 2-5. 7-8

R. Nuestra ayuda está en el nombre del Señor.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres se alzaron contra nosotros, nos habrían devorado vivos cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado, un torrente nos habría sumergido, nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.



EVANGELIO

Mt 2, 13-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Después de la partida de los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del profeta: "Desde Egipto llamé a mi hijo". Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: "En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen".

Palabra del Señor.



Comentario

El poder corrupto siempre tiene miedo. Teme disolverse, teme ser descubierto, teme ser destronado. Así Herodes, como signo de todo poder totalitario, busca eliminar "de raíz" lo que él supone hará temblar su poder. Y son los inocentes las víctimas, siempre los indefensos, siempre los pobres y los que no tienen voz los que tienen que pagar el precio del poder corrupto. Hoy los recordamos, pero no como un juego, sino como una presencia que nos cuestiona, como un desafío que nos exige responderle a tantos inocentes muertos y sufrientes, qué hacemos con nuestro poder.

lunes, 27 de diciembre de 2010

San Juan, apóstol y evangelista. (F). Blanco.

La tradición ha identificado a Juan con el discípulo amado, aquél que se recostó sobre el pecho de Jesús para recibir su intimidad, quien estuvo al pie de la cruz y quien reconoció que había resucitado viendo solamente unas vendas en el piso del sepulcro. Nada más sabemos de este discípulo, y quizás nada más debamos decir de él, salvo que es nuestro modelo. Nosotros también debemos estar en el regazo de Jesús, recibiendo sus confidencias, recibiendo a María como nuestra madre y reconociendo su vida en medio de los signos de muerte.

LECTURA

1Jn 1, 1-4

Lectura de la primera carta de san Juan.

Queridos hermanos: Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado. Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.

Palabra de Dios.



Comentario

La fe nace de la experiencia. Y esta carta muestra que la experiencia comienza en los sentidos, e incluso en nuestro cuerpo (tocar, ver, oír). No podemos negar nuestra condición humana en nuestro proceso de fe.



SALMO

Sal 96, 1-2. 5-6. 11-12

R. Alégrense, justos, en el Señor.

¡El Señor reina! Alégrese la tierra, regocíjense las islas incontables. Nubes y tinieblas lo rodean, la justicia y el derecho son la base de su trono. R.

Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra. Los cielos proclaman su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Nace la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, en el Señor y alaben su santo nombre. R.



EVANGELIO

Jn 20, 1-8

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús; éste no estaba caído con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.

Palabra del Señor.



Comentario

En realidad, el discípulo amado no vio nada que aparentemente le sirva para creer. Solo el sepulcro vacío y una vendas en el piso. Sin embargo, quien tiene el corazón dispuesto tiene los ojos del alma abiertos para ver más allá de lo que ven los ojos del cuerpo.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Domingo 26 - Sagrada Familia de Jesús, María y José. (F). Blanco.

"El tiempo de Navidad constituye una prolongada memoria de la maternidad divina, virginal, salvífica de aquella 'cuya virginidad intacta dio a este mundo un Salvador': efectivamente, en la solemnidad de la Natividad del Señor, la Iglesia, al adorar al divino Salvador, venera a su Madre gloriosa: en la Epifanía del Señor, al celebrar la llamada universal a la salvación, contempla a la Virgen, verdadera Sede de la Sabiduría y verdadera Madre del Rey, que ofrece a la adoración de los Magos el Redentor de todas las gentes (cf. Mt 2, 11); y en la fiesta de la Sagrada Familia (domingo dentro de la octava de Navidad), escudriña venerante la vida santa que llevan en la casa de Nazaret Jesús, Hijo de Dios e Hijo del Hombre, María, su Madre, y José, el hombre justo (cf. Mt 1, 19)" (Constitución Apostólica Marialis Cultus, Paulo VI).

PRIMERA LECTURA

Eclo 3, 3-7. 14-17

Lectura del libro del Eclesiástico.

El que honra a su padre expía sus pecados y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro. El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado. El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre. El que teme al Señor honra a su padre y sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor. Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios.

Palabra de Dios.



Comentario

El cuidado de los padres, y la atención de los hijos, es una responsabilidad que muchas veces puede ser pesada y hasta dolorosa. En un mundo en el que "se quiere sacar de encima" todo lo que no es útil y ocupa espacio, hay que afirmar el respeto, el cuidado, y la honra a quienes nos dieron la vida, a la vez que tenemos que atender la vida que nació de nosotros y que nos necesita para encontrar su propia identidad.



SALMO

Sal 127, 1-5

R. ¡Felices los que temen al Señor y siguen sus caminos!

¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. R.

Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.

¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.



SEGUNDA LECTURA

Col 3, 12-21

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas.

Hermanos: Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias. Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en Nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre. Mujeres, respeten a su marido, como corresponde a los discípulos del Señor. Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida. Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto es agradable al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen.

Palabra de Dios.



Comentario

La fe se vive en la familia de un modo especial. Y podemos decir que cada espacio comunitario en donde se viva la fe, debe ser como una nueva familia. Porque Dios no ha venido a vivir "entre los individuos", sino a conformar una comunidad, en definitiva, una familia.



EVANGELIO

Mt 2, 13-15. 19-23

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: "Desde Egipto llamé a mi hijo". Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel. Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: "Será llamado Nazareno".

Palabra del Señor.



Comentario

El relato muestra las peripecias, dolores e incertidumbres de una familia que debe exiliarse para salvar su vida. Hoy recemos por tantas familias que deben salir de su tierra natal en búsqueda de una vida digna.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Sábado 25 - Natividad del Señor. (Solemnidad). Blanco.

"Y llegó 'la plenitud de los tiempos' (Gál 4). Dios Padre envió al mundo a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, verdadero Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos y verdadero Hombre, nacido de María la Virgen por obra del Espíritu Santo. En Cristo y por Cristo, Dios Padre se une a los hombres. El Hijo de Dios asume lo humano y lo creado y restablece la comunión entre su Padre y los hombres. El hombre adquiere una altísima dignidad y Dios irrumpe en la historia humana, vale decir, en el peregrinar de los hombres hacia la libertad y la fraternidad, que aparecen ahora como un camino hacia la plenitud del encuentro con él" (Doc. de Puebla, 188).

PRIMERA LECTURA

Is 62, 1-5

Lectura del libro de Isaías.

Por amor a Sión no me callaré, por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que irrumpa su justicia como una luz radiante y su salvación, como una antorcha encendida. Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán tu gloria; y tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor. Serás una espléndida corona en la mano del Señor, una diadema real en las palmas de tu Dios. No te dirán más "¡Abandonada!", ni dirán más a tu tierra "¡Devastada!", sino que te llamarán "Mi deleite", y a tu tierra "Desposada". Porque el Señor pone en ti su deleite y tu tierra tendrá un esposo. Como un joven se casa con una virgen, así te desposará el que te reconstruye; y como la esposa es la alegría de su esposo, así serás tú la alegría de tu Dios.

Palabra de Dios.



Comentario

La espera ya llega a su fin. Durante un breve tiempo estuvimos esperando este nacimiento, como un signo de la esperanza de un tiempo mejor. Así lo entendió el profeta. Esperemos, también, la llegada de un tiempo nuevo para nuestro pueblo.



SALMO

Sal 88, 4-5. 16-17. 27. 29

R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!

Yo sellé una alianza con mi elegido, hice este juramento a David, mi servidor: "Estableceré tu descendencia para siempre, mantendré tu trono por todas las generaciones". R.

¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte! Ellos caminarán a la luz de tu rostro; se alegrarán sin cesar en tu nombre, serán exaltados a causa de tu justicia. R.

Él me dirá: "Tú eres mi padre, mi Dios, mi roca salvadora". Le aseguraré mi amor eternamente, y mi alianza será estable para él. R.



SEGUNDA LECTURA

Hech 13, 16-17. 22-25

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.

Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se levantó en la sinagoga y, pidiendo silencio con un gesto, dijo: "Escúchenme, israelitas y todos los que temen a Dios. El Dios de este Pueblo, el Dios de Israel, eligió a nuestros padres y los convirtió en un gran Pueblo, cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto. Luego, con el poder de su brazo, los hizo salir de allí. Y cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: 'He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad'. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un salvador, que es Jesús. Como preparación a su venida, Juan Bautista había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan Bautista decía: 'Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquél a quien yo no soy digno de desatar las sandalias'".

Palabra de Dios.



Comentario

La venida de Dios a nosotros no es fruto de una casualidad, ni una improvisación. Dios ha preparado a su pueblo, y Dios nos ha preparado a nosotros. En pocas horas contemplaremos lo que Dios nos ha prometido.



EVANGELIO

Mt 1, 1-25

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de éstos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de éste fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de éste fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de éste fue la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia. Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. Éste fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de todos sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: "Dios con nosotros". Al despertar, José hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.

Palabra del Señor.



Comentario

Toda la historia del pueblo de Israel, y de la humanidad, llega un punto clave: el nacimiento del hijo de Dios. Todo hace silencio, toda la creación está expectante. Dios está por revelarse en un niño. Solo nos resta contemplar en silencio y dar gracias.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Viernes 24 - De la feria, día 24. Morado.

LECTURA

2Sam 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16

Lectura del segundo libro de Samuel.

Cuando David se estableció en su casa y el Señor le dio paz, librándolo de todos sus enemigos de alrededor, el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el arca de Dios está en una tienda de campaña". Natán respondió al rey: "Ve a hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor está contigo". Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán en estos términos: "Ve a decirle a mi servidor David: Así habla el Señor: ¿Eres tú el que me va a edificar una casa para que yo la habite? Yo te saqué del campo de pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel. Estuve contigo dondequiera que fuiste y exterminé a todos tus enemigos delante de ti. Yo haré que tu nombre sea tan grande como el de los grandes de la tierra. Fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que tenga allí su morada. Ya no será perturbado, ni los malhechores seguirán oprimiéndolo como lo hacían antes, desde el día en que establecí Jueces sobre mi pueblo Israel. Yo te he dado paz, librándote de todos tus enemigos. Y el Señor te ha anunciado que él mismo te hará una casa. Sí, cuando hayas llegado al término de tus días y vayas a descansar con tus padres, yo elevaré después de ti a uno de tus descendientes, a uno que saldrá de tus entrañas, y afianzaré su realeza. Seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y tu trono será estable para siempre".

Palabra de Dios.



Comentario

Dios es el rey, Dios es quien perdura y quien da la vida. Hoy, por la noche, mientras muchos duermen, Dios demostrará que construye su reino desde la pobreza y la humildad.



SALMO

Sal 88, 2-5. 27. 29

R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!

Cantaré eternamente el amor del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones. Porque tú has dicho: "Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada en el cielo". R.

Yo sellé una alianza con mi elegido, hice este juramento a David, mi servidor: "Estableceré tu descendencia para siempre, mantendré tu trono por todas las generaciones". R.

Él me dirá: "Tú eres mi padre, mi Dios, mi roca salvadora". Le aseguraré mi amor eternamente, y mi alianza será estable para él. R.



EVANGELIO

Lc 1, 67- 79

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Zacarías, el padre de Juan, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente: Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y nos ha dado un poderoso salvador en la casa de David, su servidor, como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas, para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian. Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa alianza, del juramento que hizo a nuestro padre Abraham de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de los enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida. Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del sol naciente, para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

Palabra del Señor.



Comentario

"[El canto de Zacarías] está relacionado con el nacimiento, la circuncisión, la imposición del nombre de Juan y su manifestación pública. Sin embargo, el himno no está dedicado a Juan, no podemos perder de vista que la afirmación más importante de todo el himno se centra en la proclamación del carácter mesiánico de Jesús" (Comentario de La Biblia de Nuestro Pueblo).

jueves, 23 de diciembre de 2010

Jueves 23 - De la feria, día 23. Morado.

LECTURA

Mal 3, 1-4. 23-24

Lectura de la profecía de Malaquías.

Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su templo el Señor que ustedes buscan; y el ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos. Él se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia. La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años. Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el día del Señor, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total.

Palabra de Dios.



Comentario

El paso de Dios por nuestra vida debe ser purificador. No puede ser un paso externo, superficial, ritual o legalista. Debe entrar al fondo de nosotros mismos y limpiar lo que no permite que su proyecto se cumpla. Dejemos que entre en este tiempo de Navidad que se acerca.



SALMO

Sal 24, 4-5. 8-10. 14

R. ¡Levanten la cabeza: se acerca la salvación!

Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R.

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados; él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres. R.

Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza. El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza. R.



EVANGELIO

Lc 1, 57-66

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan". Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre". Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Éste pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan". Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?". Porque la mano del Señor estaba con él.

Palabra del Señor.



Comentario

"Con el nacimiento de Juan, Lucas quiere demostrar el cumplimiento de las palabras del ángel a Zacarías: que Isabel, la estéril daría a luz a un hijo, que se llamaría Juan, y que muchos se alegrarían con su nacimiento (1, 13s); y otra promesa más; Juan sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre (1, 5c), lo cual se ha cumplido con el movimiento del niño en el vientre de Isabel cuando es visitada por María (1, 41-44)" (Comentario de La Biblia de Nuestro Pueblo, Ed. Mensajero).

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Miércoles 22 - De la feria, día 22. Morado.

LECTURA

1Sam 1, 19-20. 24-28

Lectura del primer libro de Samuel.

Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella. Ana concibió, y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Samuel, diciendo: "Se lo he pedido al Señor". Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, y lo condujo a la Casa del Señor en Silo. El niño era aún muy pequeño. Y después de inmolar el novillo, se lo llevaron a Elí. Ella dijo: "Perdón, señor mío; ¡por tu vida, señor!, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, para orar al Señor. Era este niño lo que yo suplicaba al Señor, y él me concedió lo que le pedía. Ahora yo, a mi vez, se lo cedo a él: para toda su vida queda cedido al Señor". Después se postraron delante del Señor.

Palabra de Dios.



Comentario

Es dura la historia de Ana. Y a la vez cargada de ternura. Ella esperaba un hijo, pero era estéril. Y cuando Dios se lo dio, ella se lo entregó. No fue madre para satisfacer un egoísmo, sino para engendrar vida. Ana sabía que todo viene de Dios, y su maternidad no es para ella, sino para Dios y desde Dios para el pueblo.



SALMO

1Sam 2, 1. 4-8

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría. R.

El arco de los valientes se ha quebrado, y los vacilantes se ciñen de vigor; los satisfechos se contratan por un pedazo de pan, y los hambrientos dejan de fatigarse; la mujer estéril da a luz siete veces, y la madre de muchos hijos se marchita. R.

El Señor da la muerte y la vida, hunde en el Abismo y levanta de él. El Señor da la pobreza y la riqueza, humilla y también enaltece. R.

Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes y darles en herencia un trono de gloria. R.



EVANGELIO

Lc 1, 46-55

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

María dijo: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de sus tronos, y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".

Palabra del Señor.



Comentario

Cuando buscamos modelos de oración, sin dudas que María tiene que tener un lugar fundamental. En cuanto Isabel la proclama "dichosa", ella eleva su oración humilde en este canto maravilloso. No le habla directamente a Dios, pero ¡quién dudaría de que le está cantando a quien la eligió para ser madre de su Hijo! La oración de María comienza, como seguramente comenzaría siempre, con una confesión de la grandeza de Dios y de la pequeñez de ella. ¿Cómo comienza nuestra oración?

Gracias por tu visita!!!